A partir de un proyecto de ley, presentado en la Cámara de Diputados, se busca prohibir a las empresas de transporte público de pasajeros que realicen servicios regulares de transporte de media y larga distancia que utilicen ómnibus de doble piso. Las unidades de este tipo que estén en uso deberán ser desafectadas en un plazo no mayor a cinco años.

El proyecto, autoría de la diputada María Graciela Ocaña (Cambiemos), fue girado a las comisiones de Legislacion General, Transportes, Presupuesto y Hacienda, de la Cámara de Diputados.

La iniciativa, a la que tuvo acceso AIM, establece que queda prohibida la circulación de los ómnibus y unidades de transporte de pasajeros de doble piso destinados a servicios regulares de transporte de media y larga distancia. La prohibición quedará efectiva, después de los cinco años de desafectación que inicien las empresas. 

Ya desde los comienzos del uso de estos ómnibus, se produjeron accidentes fatales, cobrándose vidas de los pasajeros transportados, de los trabajadores de las empresas (chofer, copiloto y servicio de abordo), y de terceras personas afectadas. 

Estos vehículos cuentan con la aprobación de la Cnrt (ente autárquico que en el ámbito de la Secretaría de Transporte controla y fiscaliza el transporte terrestre de jurisdicción nacional), la que, a través de distintas iniciativas para mejora de la seguridad en “ómnibus de doble piso”, promueven la incorporación de suspensión inteligente, control de velocidad, copiloto automático, detector de obstáculos, aunque éstas parecen ser insuficiente a la hora que se producen los siniestros.

En todo accidente, si bien existen razones policausales, vinculadas a la ruta que se transita, horas de manejo y de descanso de los conductores, condiciones climáticas (vientos fuertes, lluvia, granizo, niebla), no se puede desconocer que la estabilidad del ómnibus y la estructura de la carrocería cobran una identidad sustantiva.

A esta altura, no podemos dejar de mencionar que la Organización Mundial de la Salud (OMS), define a los accidentes de tránsito como una enfermedad social, ya que anualmente, más de un millón de personas pierden la vida por este flagelo en todo el mundo, y en nuestro país, diariamente vemos por los medios de comunicación, como cada vez más argentinos pierden la vida, o son gravemente heridos por accidentes viales, causando invalidez a muchos de ellos.