El canciller Felipe Solá sigue en Nueva York, Estados Unidos, tras su intervención en el Comité de Descolonización de la ONU por la Cuestión Malvinas pero se espera que este sábado viaje a Italia para participar de la cumbre del G20. Además hará una parada por el Vaticano, pero no verá al Papa.

Solá llegará el sábado a Roma y comenzará su agenda al mediodía con una audiencia en el Vaticano con el Secretario para las Relaciones con los Estados, Monseñor Richard Gallagher. Luego mantendrá una reunión con la embajadora argentina, Fernanda Silva, y el personal diplomático allí acreditado.

Al día siguiente Solá se trasladará a la ciudad de Bari, donde mantendrá encuentros con su par de Indonesia, Retno Marsudi, y con la Comisaria de Asociaciones Internacionales de la Comisión Europea, Jutta Urpilainen.

El Gobierno de Italia ofrecerá en Bari una recepción a los ministros que acudirán a la Reunión del G20, pero la cumbre se llevará a cabo el martes en Matera. En ese ámbito será la participación de Solá en la Reunión Ministerial de Relaciones Exteriores del G20.

En el marco de la cumbre, Solá mantendrá un encuentro bilateral en el Palazzo Lanfranchi con el Secretario de Estado de los Estados Unidos de América, Antony Blinken. También se espera que se entreviste con su par de Alemania, Heiko Maas.

Durante la jornada Solá tendrá una serie de reuniones bilaterales con sus colegas de Turquía, Mevlüt Çavuolu; y de Singapur, Vivian Balakrishnan; además del Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, D. Josep Borrell Fontelles.

El miércoles 30 será recibido por su par italiano, Luigi Di Maio, en la ciudad de Brindisi, en el marco de un almuerzo oficial ofrecido a los Jefes de Delegación, consignó Minuto Uno.

Allí tiene previsto reunirse con su par de la India, Subrahmanyam Jaishankar. También participará en la cumbre ministerial de asistencia humanitaria, a realizarse en la Base de la UNHRD / ONU en el Aeropuerto Militar de Brindisi.