Días pasados, la familia empresaria crespense inauguró dos naves productivas, dotadas de tecnología de punta. La firma invirtió en equipamiento de avanzada para la producción de pollas recriadas, lo que permite lograr una mayor eficiencia para responder a la demanda de clientes y productores interesados en adquirir las aves de recría, en diversas provincias.

La producción en un ambiente controlado implica que las naves sean cerradas completamente e independientes del ambiente exterior, con temperatura controlada y sin contaminación lumínica externa, adaptándose a las exigencias de las nuevas genéticas.

Todo el proceso interno contempla diversos factores entre los que se encuentran la ventilación mínima requerida manteniendo un nivel de oxígeno apropiado y removiendo los gases tóxicos. Además, el sistema de alimentación y el sistema lumínico, es seteado desde el tablero para aportar al ave lo que requiere según su edad.

A su vez permite un control, seguimiento y registro del consumo del agua, de alimento, de las variables de temperaturas internas, de ventilación y los niveles de oxígeno y amoniaco, presión atmosférica interna, además de la mortandad y peso.

Todo este proceso permite garantizar aves de excelente calidad, peso promedio y uniformidad acorde a la edad, que se adaptan a cualquier territorio y clima.

Asimismo, el mantenimiento de las condiciones ambientales en la nave permite ofrecer un mayor confort a las aves que se encuentran alojadas, cumpliendo así con los máximos parámetros de bienestar animal.

Estos nuevos núcleos, sumado a las inversiones en marcha, posibilitan llevar a la práctica el concepto de avicultura sustentable y colocan una vez más a Cabaña Avícola Feller, a la vanguardia en procesos de producción y bioseguridad en el país.