El funcionario eligió hacerlo público en el mismo instante en el que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner realizaba un acto en Ensenada.

"Quiero agradecerle profundamente por confiar en mí y en el equipo que hemos conformado en el Ministerio por estos más de 30 meses de trabajo, los cuales estuvieron marcados por un escenario absolutamente singular. Al asumir nuestro gobierno, Argentina se encontraba sumida en una profunda crisis económica, social y de deuda, y a ello se le agregó primero una pandemia global y luego la actual guerra en Ucrania, que han sido profundamente disruptivas del funcionamiento del sistema económico internacional", marcó en la primera parte de su carta. 

"Hoy la economía continúa creciendo y generando empleo, habiendo pasado ya la primera revisión de aquel programa, y habiendo logrado adaptarlo a las circunstancias globales cambiantes en el contexto de la guerra en Ucrania", siguió. 

Además, estableció que "por delante, será fundamental continuar fortaleciendo la consistencia macroeconómica, incluyendo a las políticas fiscal, monetaria, de financiamiento, cambiaria y energética, así como la coordinación vía políticas de precios e ingresos, para atacar la problemática inflacionaria que daña al funcionamiento de nuestra economía y lograr continuar recuperando el poder adquisitivo de los ingresos", replicó El Cronista.

“Al asumir nuestro gobierno, Argentina se encontraba sumida en una profunda crisis económica, social y de deuda, y a ello se le agregó primero una pandemia global y luego la actual guerra en Ucrania, que han sido profundamente disruptivas del funcionamiento del sistema económico internacional”, explica Guzmán en el primer tramo de la carta dirigida a Alberto Fernández, a quien le agradece la confianza para nombrarlo como ministro de Economía en diciembre de 2019.

A continuación resalta que su principal objetivo era “tranquilizar la economía”, algo que a varios no les genera “entusiasmo” pero “a mí siempre me pareció (y me parece) que tranquilizar la economía constituiría una verdadera épica”.

Luego detalla que a 99 días de asumir se desató la pandemia del Covid-19 y que en ese escenario “se implementó un conjunto de políticas de protección de las capacidades económicas y sociales sin precedentes”.

En la carta, Guzmán vuelve a defender el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y asegura que “el gran mérito del acuerdo es haber evitado cualquier ajuste, ya sea por quita de derechos a las y los trabajadores y a las y los jubilados, o por el achicamiento de la inversión pública— que por el contrario se continúa expandiendo, contribuyendo a un presente y a un futuro más fuertes”.

Por otra parte, afirma que es “es muy importante notar el crecimiento de la generación de divisas del país” y remarca que las exportaciones ya superan los 80 mil millones de dólares, y se proyectan cercanas a los 90 mil millones de dólares para finales de año. “Estos resultados también son en parte el fruto de una política económica que puso a la producción y al trabajo en el eje central”, enfatiza.

“Enfrentamos también una oportunidad histórica para acelerar el desarrollo del sector energético, lo que sería transformacional para nuestros sistemas productivo y laboral, y también para las características de estabilidad de la economía”, indica Guzmán sobre lo que viene para el futuro.

En esa línea, en cuanto a la inflación enfatiza que “será fundamental continuar fortaleciendo la consistencia macroeconómica, incluyendo a las políticas fiscal, monetaria, de financiamiento, cambiaria y energética, así como la coordinación vía políticas de precios e ingresos, para atacar la problemática inflacionaria que daña al funcionamiento de nuestra economía y lograr continuar recuperando el poder adquisitivo de los ingresos”, replicó C5N.

Si bien no hace mención a las críticas recibidas desde la propia coalición gobernante, Guzmán le recomienda a Alberto Fernández que “será primordial que trabaje en un acuerdo político dentro de la coalición gobernante para que quien me reemplace, que tendrá por delante esta alta responsabilidad, cuente con el manejo centralizado de los instrumentos de política macroeconómica necesarios para consolidar los avances descriptos y hacer frente a los desafíos por delante”.