El kilómetro 327 de la Ruta Nacional 14, en cercanías de la ciudad entrerriana de Chajarí, fue escenario este sábado por la noche de un hecho de extrema gravedad, que le costó la vida a un hombre y que dejó perplejos a quienes fueron testigos directos.

En respuesta a un llamado, cerca de las 23:00, efectivos de la Policía de Chajarí se desplazaron hasta el lugar, donde estaba estacionado en la banquina un colectivo de la Empresa Río Paraná, en el que viajaban 61 pasajeros desde Buenos Aires hacia Misiones y distintas localidades paraguayas.

Los policías se encontraron con una situación pocas veces vista. Uno de los viajeros, el paraguayo Bonifacio Martínez –según precisaron fuentes extraoficiales a El Entre Ríos, yacía muerto, como consecuencia de una herida de bala en el cráneo.

El conductor del ómnibus contó a la policía entrerriana que se vio obligado a detener la marcha pasando el acceso a Chajarí por Av. Dr. Casillas, porque escuchó un fuerte ruido, que también fue percibido para varios pasajeros. De inmediato, advirtieron que Martínez no tenía signos vitales y presentaba una herida en la cabeza.

Las pericias efectuadas por la fiscal en turno y la médica policial constataron que la víctima tenía un orificio producido por un arma de fuego. La bala habría entrado por la zona cervical y salido en zona nasal. Otro detalle que no pasó desapercibido a los investigadores fue la presencia de un orificio circular en la ventanilla del colectivo que corresponde al asiento donde estaba ubicado el fallecido.

La Dirección Criminalística de la Policía de Entre Ríos efectuó un relevamiento fotográfico, balístico y la correspondiente planimetría. El trabajo permitió hallar una bala, que sería calibre .40.

La Justicia dispuso el secuestro del colectivo y la autopsia del cuerpo, programada para hoy domingo en Concordia. Seis pasajeros y los dos choferes fueron llevados a sede policial para ser entrevistados.

Por estas horas, la investigación apunta a dar con el autor del disparo. También se procura develar un misterio: ¿se trató de una “bala perdida”?, ¿le apuntaron al ómnibus para obligarlo a detenerse, quizá con fines de robo?

Por último, la hipótesis de que quien gatilló tuviera la intención de asesinar expresamente a Martínez resulta improbable, puesto que requeriría habilidades propias de un francotirador, para efectuar un disparo certero en medio de la noche y contra un blanco en movimiento.