Trágica muerte de un veterinario en Córdoba: maltrato animal, un falso profesional y el acoso en las redes como presunto desencadenante
Un episodio de maltrato animal revelado en mayo de este año derivó en una tragedia en Córdoba, casi cinco meses después, por la muerte de un veterinario que fue señalado como partícipe de una brutal agresión a una perra con un palo en un barrio privado de Villa Allende. Según deslizó el Colegio Médico Veterinario de esa provincia, los “comentarios malintencionados” que comenzaron a realizarse contra ese profesional “detrás de una computadora” a partir de ese hecho pudieron haber desencadenado su desenlace.
“La pasó muy mal cuando desde la intendencia de Villa Allende se lo nombró gratuitamente para habilitar una veterinaria que no era tal y que el Colegio se había cansado de denunciar. Fue más falta de respeto aun cuando el Colegio envía una carta documento y no la contestaron”, denunció la presidenta de esa entidad, Natalia Elstner.
Según informaron medios cordobeses, Hermes Alejandro Moreyra, el verdadero autor de la golpiza contra la perra, había tomado la matrícula de Leandro Porta para conseguir la habilitación de su comercio en Villa Allende. También se hacía pasar por veterinario luego de haber adulterado la licencia que tenía su hermano Ariel, actual intendente de la localidad de Ucacha.
Enterados de esa situación, desde el Colegio decidieron pedir explicaciones porque Porta había acudido allí “en busca de respaldo al haber sido indicado como supuesto partícipe” de la salvaje golpiza a “Negrita”.
“Cualquier veterinaria para ser habilitada como tal, necesita un médico veterinario regente que es el responsable del lugar. Cuando salió todo este problema, el intendente de Villa Allende (Pablo Cornet) dijo que la habían habilitado porque el regente era Leandro Porta, cuando Leandro Porta nunca fue regente y no tenía absolutamente nada que ver con esto”, aclaró el Colegio Médico Veterinario cordobés.
De acuerdo con lo informado por medios locales, desde que se lo emparentó con aquel triste suceso en el barrio privado San Isidro, que ocurrió en febrero pero que se viralizó en mayo de este año, Porta comenzó a ser hostigado y acosado en redes sociales.
Los hechos sucedieron en febrero y quedaron registrados por las cámaras de seguridad del barrio privado San Isidro, que había contratado al falso veterinario Moreyra para que ahuyentara a perros callejeros que estaban ingresando al lugar y que habían mordido a algunas mascotas de los propietarios.
Su estado emocional, al parecer, se agravó por una acusación que recibió posteriormente por mala praxis. Y los comentarios negativos crecieron. “Hace 15 días ingresó una denuncia al Colegio Veterinario de un particular que había llevado a operar a su perra de 15 años, que tenía un Asa 4, que significa que es de alto riesgo y que si uno no opera a ese animal, la condena es la muerte”, contó Elstner en El Doce.
“Se operó ese animal, que murió a las 4 horas, y esta persona hizo una causa penal. La hostilidad con la que vino al Colegio fue terrible. Pidió hablar conmigo y le dije que no lo iba a atender hasta que hablara con mis colegas y en especial con Leandro”, describió la presidenta de esa institución.
Y añadió: “El tutor de la perra le inició una causa penal y lo denunció en el Tribunal de Disciplina de nuestro colegio. El doctor Porta tenía que ir la semana que viene y realmente le pesaba mucho todo esto. Por eso es importante visibilizar la problemática que vivimos los veterinarios”.
El comunicado del Colegio de Veterinarios de Córdoba
En un comunicado oficial difundido este jueves, el Colegio Médico Veterinario de la Provincia de Córdoba lamentó profundamente la muerte de Porta, uno de sus matriculados, ocurrida el día anterior, publicó Clarín.
“El sentimiento de tristeza de las autoridades colegiales es consecuencia de haber tomado contacto directo con el matriculado”, aseguró la entidad.
Y agregó: “El dolor se debe a que el matriculado, era un profesional joven, iniciando su camino en la práctica médica y a que él mismo manifestó no estar preparado para todas las situaciones que tocaban vivir en la práctica profesional, no por falta de conocimiento si no por la escasa empatía de tutores y algunos colegas”.
“El hecho debe ser un llamado de advertencia a todos los médicos veterinarios a aunarse en la pena y solidarizarse con quien fue matriculado”, destacó el Colegio.
También exigió “tomar conciencia de que comentarios malintencionados detrás de una computadora pueden dañar a otros” y de que los veterinarios están “expuestos constantemente a ser considerados como los responsables de las muertes de mascotas y animales que llegan a los centros en estados avanzados de patologías, pues se evita llegar a la consulta, sino hasta última instancia”.
“Este colegio da su pésame a los miembros de la familia, amigos y cercanos del matriculado y llama una vez más a la reflexión del impacto, a veces nefasto, que pueden tener los comentarios en redes sociales y también el de hacer acusaciones a los veterinarios por situaciones que escapan a la praxis médica”, subrayó.
En tanto, en la publicación el miércoles donde el Colegio confirmó la muerte de Porta, un mensaje, el primero, resultó conmovedor. “Un profesional como ninguno, siempre acompañando a sus pacientes y dueños. Un compañero de vida lleno de amor, te voy a extrañar toda la vida amor mío”, le escribió Sofía.