La Selección argentina le ganó 1-0 a su par de Uruguay por la fecha 13 de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a la Copa del Mundo de Estados Unidos, México y Canadá 2026.

En el mítico estadio Centenario de Montevideo, la ‘Albiceleste’ metió un pie dentro del Mundial del año que viene ganándole a su escolta, con la aparición de Thiago Almada y a una victoria de sacar pasaje a Norteamérica.

Con las sensibles bajas de su astro y capitán Lionel Messi y el delantero goleador Lautaro Martínez, el entrenador Lionel Scaloni debió reformular su equipo y lo hizo con los ingresos de Giuliano Simeone y Thiago Almada.

Justamente, el mediocampista ex Vélez fue de lo poco peligroso que tuvo la Selección argentina en un primer tiempo donde su par de Uruguay dominó por completo la pelota, con una presión extremadamente alta encabezada por el delantero Darwin Núñez.

En ese ritmo impuesto por los de Marcelo Bielsa, los campeones del mundo la perdían rápido pero corrían con la suerte que los charrúas, a pesar del peligro generado por la sociedad Mathias Olivera-Mathias Araujo sobre la izquierda y el destacado rendimiento de Facundo Pellistri, querían hacer el gol entrando al arco y no terminaban nunca de redondear un remate, algo que solo Giorgian de Arrascaeta lo hizo con dos ocasiones muy inofensivas.

Justamente, el jugador del Flamengo fue reemplazado a los 38 minutos por su compañero en Río de Janeiro, Nicolás de la Cruz.

A pesar del dominio celeste, las más claras las tuvo Argentina dentro de un primer tiempo sumamente discreto en el que salió con la iniciativa de ceder la pelota. Un remate a colocar abajo de Thiago Almada y un centro que casi se termina metiendo en el arco de Sergio Rochet que la despejó.

En el complemento, la ‘Albiceleste’ empezó mejor con la idea de subir la presión, ir a buscarlo pisando más el área rival y tuvo una clara oportunidad en el arranque en la que se unieron los dos nuevos, Giuliano Simeone y Thiago Almada, sobre la izquierda. El del Atlético de Madrid tocó a su zurda para el del Olympique de Lyon que, con espacio, sacó un fuerte remate alto al medio que hizo volar al arquero Rochet que la despejó.

La Selección argentina empezó a tocar, a asociarse y a volver a ser la que enamoró a todo un país. Paulatinamente, el juego de los campeones del mundo fue creciendo y poniendo en peligro el arco de Rochet, que salvó en varias ocasiones a Uruguay que empezaba a perder peligrosidad.

Otra vez, por vez número mil, el entrenador Lionel Scaloni vuelve a jugársela y acertar. Cómo lo hizo con el recambio generacional cuando arrancó su ciclo y el apostar por los más chicos, está noche eligió a Almada del arranque por primera vez y el joven de Ciudadela respondió con un golazo, colocándola en el ángulo derecho de Rochet.

El ex Vélez sigue demostrando el cambio de categoría y de mentalidad que le dio irse de la incompetente Major League Soccer de Estados Unidos para arribar, primero a Botafogo de Brasil y ahora en el Olympique de Lyon de Francia, dos ligas en las que está volviendo a ser el chico que deslumbró al fútbol argentino con la V azulada.

Con el gol albiceleste, el partido ahí termina porque, cuando los campeones del mundo abren el marcador, no hay más chances para el rival ya que la Argentina se vuelve dueña de la pelota y esta noche montevideana fue testigo, y víctima, de ello.

Así, los de Scaloni sumaron una nueva victoria, con un sabor especial ya que fue en el clásico del Río de la Plata y la que la deja al borde del Mundial. 

Una derrota de Bolivia ante Uruguay y de Venezuela ante Perú, hará que la Argentina se convierta en el primer clasificado a la Copa del Mundo le gane o no a Brasil en el estadio Monumental la semana próxima.