El municipio de Arroyito, en Córdoba, fiscalizó cómo los empleados destruían escapes libres de motos con una aplanadora, por orden del intendente Gustavo Benedetti. El objetivo de la medida es "mejorar la calidad de vida de los vecinos", según dijo el jefe municipal.

Destruyeron numerosos caños de escapes ruidosos e ilegales de motos que habían sido secuestradas en operativos en agosto. Los objetos fueron aplastados con la ayuda de una máquina aplanadora y tras la autorización del Juzgado de Faltas local, señalaron desde el Gobierno municipal.

Benedetti, a través del trabajo en conjunto de la Secretaría de Gobierno, la Dirección de tránsito del Gobierno Municipal y Seguridad Ciudadana, implementó "la destrucción de caños de escapes ruidosos para mejorar la calidad de vida de los vecinos de la ciudad", informa el diario uno.

Mientras, los vecinos solicitaron que se amplíe el alcance de la medida y se la aplique a los autos con escapes libres y equipos de sonido potenciados.