Allí el partido ganó en dinámica, se hizo más de ida y vuelta. Nacional puso el 2-1 a través de una arremetida del lateral Espino y parecía haber sentenciado la historia. Pero jamás se lo puede dar por vencido a Banfield. Lo supo Independiente del Valle. Lo confirmó Cvitanich, al poner el 2-2. Y, en la última jugada, Conde, arquero de Nacional, salvó con su estirada lo que hubiera sido un milagro.

Todo se definirá el próximo miércoles en Uruguay cuando jueguen el choque de vuelta desde las 21:45.

FIXTURE

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