“Me pongo mucho en el lugar de la persona que sufre la falta de algo”, dijo el joven que regaló las zapatillas que llevaba puestas
La situación no pasó desapercibida y sorprendido por la repercusión que tuvo su acción, Fabián expresó: “Muchos me escribieron por las redes sociales, diciéndome que la vida me lo va a devolver. Lo hice solo por ayudar y con eso ya me siento muy bien”.
“Fue el martes al mediodía. Yo salía de trabajar y tenía que ir a un local a comprar algo. Cuando lo crucé a este Señor en avenida Humberto Seri -que no sé ni cómo se llama-, veo que estaba rengueando con las muletas y sus zapatillas no eran las adecuadas, porque la suela se le estaba desarmando, incluso de un lado prácticamente ya no tenía suela. Me dió mucha pena y no podía hacer otra cosa más que lo que hice”, relató el joven.
En cuanto a ese contacto con el hombre, quien habitualmente no se deja ayudar mientras deambula por la ciudad, Fabián recordó: “Paré la bicicleta en la dársena de estacionamiento, me acerqué y le pregunté: ‘Sr. cuánto calza usted?’ Y me dijo 41. Justo igual que yo. No obstante, antes había pensado que si calzaba más, justo yo llevaba plata encima e iba a ir a un local a comprarle un par de zapatillas. Esa era mi intención original, pero como coincidió, le di mis zapatillas. Me agradeció y me preguntó dónde podría sentarse para descansar un poco y cambiárselas”.
El joven se volvió descalzo a su hogar, pero con la satisfacción de haber hecho una buena obra. Al respecto, contó: “Llegué y me senté a comer, pero no dije nada en casa, porque quería que sea algo que quedara entre el Señor y yo nomás. En casa se enteraron por las redes sociales. Una señora que estaba en la esquina me vio, pero no pensé que había tomado imágenes”.
En cuanto a las sensaciones que lo condujeron a dicha actitud, Fabián Fogel explicó: “Soy joven, pero por lo que he pasado en el transcurso de mi vida, me gusta llegar a la gente que necesita. Me pongo mucho en el lugar de la persona que sufre le falta de algo, porque yo también he tenido eso de querer un par de zapatillas adecuadas o algunas en particular que me hayan gustado y me ha costado tenerlas”.
Actualmente Fabián reparte sus horas entre el trabajo, el estudio y eventualmente se permite salir con amigos. Desde hace seis meses forma parte del equipo del Taller “La Ruta” y agregó: “Estudié en la Escuela Técnica hasta el anteaño pasado y después me tuve que cambiar a la nocturna del Instituto Comercial Crespo”.