“Estudios empíricos sobre avances en la adopción de Industria 4.0 e Inteligencia Artificial“, fue el título de la Ponencia Magistral que presentó Héctor Motta durante el XI Congreso Internacional AFIDE 2023 Emprendimiento e Innovación, que se llevó a cabo del 19 al 21 de octubre en Lisboa. El empresario, que obtuvo el título de Máster en Desarrollo e Innovación por la Universidad de Salamanca, destacó el caso en el complejo avícola y los desafíos para el futuro a partir de la aplicación de tecnología.

La disertación, que fue destacada por José Carlos Sánchez García, decano de la Universidad de Salamanca y Presidente de AFIDE Mundial, duró alrededor de una hora y contó con la presencia de la comunidad académica de AFIDE de Europa y Latinoamérica. En ese marco, expuso las potencialidades de la Industria 4.0, con especial atención en contar tres ejemplos llevados a cabo en Grupo Motta, empresa familiar agroalimentaria del sector avícola radicada en General Racedo.

En primer lugar, Motta realizó una introducción sobre su trabajo, con una diferenciación entre la terminología que implica la automatización y el Machine learning, además de señalar cómo aprende el cerebro humano, fundamentalmente a partir de la enseñanza, la escucha y el habla como un proceso permanente y complejo. De allí que, luego, avanzó sobre los desafíos que implica la Inteligencia Artificial para las industrias en todas sus etapas.

En esa línea, distinguió que el 44% de las industrias utiliza la Inteligencia Artificial para detectar y disuadir intrusiones de seguridad; un 41% para resolver problemas tecnológicos de los usuarios, un 34% para reducir el trabajo de la gestión de producción e igual porcentaje para medir el cumplimiento interno en el uso de proveedores aprobados.

De la misma manera, señaló que las áreas que la aplican en la industria son, principalmente, la de automatización de procesos productivos, control de calidad, seguridad en el trabajo, analítica de datos, predicciones de escenarios de ventas y consumo, y diseño de nuevos productos. “La Inteligencia Artificial aplicada explora, compara, analiza y optimiza procesos en diferentes escalas. Se retroalimenta en paralelo al desarrollo tecnológico”, subrayó.

Aplicación en la avicultura

Seguidamente, el empresario industrial, que coordinó el viaje de la comitiva de Entre Ríos que se hizo presente en Portugal, contó los procesos productivos en las empresas del Grupo y puso énfasis en la transformación adoptada a partir de una perspectiva 4.0, que nace desde una forma de pensar y actuar, objetivos claros y la aplicación de nuevas tecnologías en procesos y proyectos. Ello implica, según señaló, un paso de la transformación digital a la conversión de la empresa 4.0.

Desde esa perspectiva, planteó tres ejemplos empíricos que dan cuenta de lo que denominó Cadena 4.0, que parte de la aplicación de tecnologías en los sectores de granjas, faena y productos elaborados. Al respecto, comentó la sinergia lograda en el proceso productivo a través de la internet de las cosas, la ciberseguridad, el cloud computing, la big data y el sistema de integración.

En relación a las granjas productivas, Motta detalló que en esta etapa se realiza una monitorización a tiempo real de 360° desde cualquier lugar. Esta información es clave para evaluar temperaturas internas y externas, nivel de presión, medidor de C02, entre otras variables que definen el tiempo de vida del ave. Con estos datos, dijo que se realiza un análisis para la toma de decisiones estratégicas que permitan definir nuevos parámetros productivos.

Por otro lado, respecto de la faena en Calisa, indicó que también se lleva adelante una supervisión a tiempo real de 360° desde cualquier lugar. A partir de esta información, se realiza un análisis y elaboración de reportes a tiempo real y de forma inmediata. De esa manera, según destacó, es posible realizar un control y supervisión para una mejora de procesos.

Esta misma tecnología también se aplica en la etapa industrial de productos elaborados, con un monitoreo de 360° y el correspondiente análisis para la toma de decisiones, a partir de un dashboard general con datos de la receta, lotes, dimensiones, rendimientos, descartes, consumo energético, etcétera. Asimismo, resaltó que para el mediano plazo, se realiza un control de calidad para la implementación de técnicas de visión artificial para la estimación y detección de daños en pechugas, publicó Dos Florines. La prevención y el planeamiento estratégico son, en esta parte de la cadena, fundamentales.

Finalmente, el empresario graduado en Dirección y Administración de Empresas trazó los desafíos de la inteligencia artificial en la industria de alimentos, con la importancia del aporte de la I+D+I. Entendiendo que se trata de un proceso de mejora continua, anticipó que en el futuro inmediato el complejo avícola prevé la instalación de depósitos inteligentes y la incorporación de IA en otros puntos de la cadena de valor, como la fabricación y distribución de alimentos balanceados y los robots de mantenimiento en granjas productivas.