Combustible: en lo que va del año el consumo se desplomó un 7,81% en Entre Ríos
A nivel país, el consumo de combustible cayó 9,16% en agosto con respecto al mismo mes del 2023, según datos de la Secretaría de Energía de la Nación. También se despachó un 3,44% menos que en julio de este año. Las ventas fueron lideradas por las naftas, con el 55% del total, contra el 45% del gasoil. No obstante, el consumo de nafta premium mostró una caída interanual del 19,38%.
Nuestra provincia no escapa a esta tendencia. Datos aportados por la Cámara de Expendedores de Combustibles y Anexos de Entre Ríos (Cecaer) dieron cuenta de que en agosto se despacharon 56.444,84 metros cúbicos (m3) de combustible en el territorio provincial, lo que significa un 7,33% menos con respecto a igual mes del 2023, y un 7,23% menos si se compara con el mismo período de 2022.
La caída del consumo de combustibles fue una constante en lo que va del año. Sólo en enero el saldo interanual fue positivo, con una venta 2,62% superior a la del año pasado. En tanto, siempre comparando con igual mes de 2023, en febrero cayó 8,55%; en marzo, 5,47%; en abril la baja alcanzó los dos dígitos y se precipitó un 18,76%; en mayo fue del 16,63%; en junio 3,71%; en julio 4,60%; y 7,44% el mes anterior.
El porcentaje total en que se redujo la demanda de naftas y gasoil en estos últimos siete meses fue del 7,81%. Mientras que en lo que va del año se despacharon 440.927,15 m3 de combustible en las 270 estaciones de servicios de Entre Ríos, en 2023 de febrero a agosto se vendieron 478.268,37 m3.
Consultado por este desplome en la venta de combustibles, Aníbal López, gerente de Cecaer, analizó que la difícil situación económica del grueso de la población es el principal factor que genera esta curva descendente. “Hay gente que tiene menos facilidad para acceder y eso incide directamente en el consumo, no sólo de combustible, sino en general. Todos hemos estado haciendo equilibrio y buscando mejores opciones, o reduciendo cosas que realizábamos antes porque este es un momento muy difícil”, señaló a Uno.
Demanda estacional de combustible
Sobre la disparidad en la demanda según las distintas épocas del año, explicó: “Se puede encontrar mayor consumo en enero y febrero, sobre todo en las naftas, por el tema de las vacaciones. El del gasoil sube en las épocas de cosecha, por el uso de maquinarias y el transporte. Y en los meses sucesivos, desde mediados de marzo hasta mayo, cae por el tema de las clases, ya que los padres lógicamente le dan prioridad a la inversión en la educación que sus hijos tienen, y por eso es que gastos de combustible caen. Hay menor actividad en lo que es el traslado y los paseos,, bajan el turismo y una serie de rubros, y aumenta la demanda en sectores como librería”.
Por otra parte, López recordó que durante las restricciones por la pandemia, a partir de marzo de 2020, la caída en la venta de combustible fue muy severa. “Tenemos una ventana ahí, que es la pandemia, que es donde cayó drásticamente. Ese retraso no se recupera. En 2022 empezó a subir un poco el consumo, en 2023 también, a principios de 2024 tuvo un pico la demanda, y después de ahí más empezó a caer”, dijo, y observó: “Fue cuando empezaron los grandes incrementos del precio de los combustibles. Desde entonces ha ido decreciendo el consumo; tuvimos meses muy malos entre marzo y abril, y siguió una tendencia a la baja de mayo en adelante, si bien fue en un porcentaje menor a esos dos meses”.
“Ni siquiera se incrementó en julio, que se cobra el aguinaldo y también es un período de vacaciones. La verdad es que no ha habido recuperación, pero esperamos que termine ese declive para fin de octubre o noviembre, y siga creciendo la demanda de ahí en más. Todos hemos ido relegando cosas con la esperanza de que esto se arregle, porque de alguna manera siempre salimos adelante”, añadió.
Acto seguido, destacó que el sector ha logrado mantenerse, pese a esta fuerte retracción en la ventas: “La cantidad de estaciones se mantiene”, dijo.