Recibió la bendición y en la misma Misa de Sanación, le hurtó el celular a otra feligresa
Para cualquiera aferrado a la fe -o mínimamente con respeto a la creencia religiosa-, sería totalmente impensado que una persona que se encuentra de rodillas ante el altar y recibe la bendición, apenas instantes después, cometa un hecho delictivo. Menos aún, que permanezca y concluya la celebración espiritual, retirándose sin arrepentimiento alguno. Sin embargo, la secuencia no es un guión de ficción, sino un registro probatorio obtenido por la División Investigaciones de la Jefatura Departamental Nogoyá. La acusada tiene antecedentes.
Acerca de la llamativa sustracción -que pudo ser resuelta en pocas horas- el Jefe Departamental Nogoyá, Rafael Godoy, explicó a FM Estación Plus Crespo: "El ilícito se produjo durante la Misa de Sanación, llevada adelante en horas de la tarde del martes, en la Basílica Nuestra Señora del Carmen. Un día después tomamos conocimiento de la faltante de un teléfono celular LG K22, que en el mercado tiene un valor aproximado de $200.000. Según denunció la propietaria, el dispositivo se encontraba dentro de su cartera y el único intervalo de tiempo que recordaba haberse apartado de esta pertenencia era durante la celebración religiosa".
Con esa sospecha inicial, la División Investigaciones se abocó inmediatamente a reunir indicios que permitieran entablar una hipótesis. "Se realizaron averiguaciones y se apuntó especialmente a revisar los registros fílmicos con que cuenta la Basílica. Efectivamente tras chequear varios videos, se visualizó que en cercanías de la víctima, otra mujer realizó movimientos extraños, mientras la damnificada se acercó al altar para recibir la bendición. Las escenas previas muestran que la sospechada se dirige al frente y al regresar de su bendición, efectúa este comportamiento confuso que respondería a la sustracción, aprovechando que la dueña del teléfono todavía no había regresado al banco. Haciendo comparaciones de diferentes tomas, se aprecia que quien ostenta la autoría se arrodilla, recibe la bendición, regresa a su espacio y de repente tiene esta conducta pasible de investigación penal", relató el funcionario.
Si bien la actitud causa sorpresa, por el contexto en el que se produce, los uniformados no descartaron esa firme pista, ya que además de la filmación, otro dato reforzada que podrían estar en el camino correcto: "Mediante cotejos y otras diligencias de campo, se practicó la individualización de la sospechada, pudiendo establecer que se trataría de una mujer investigada en junio del 2023, por la comisión de otro hecho delictivo de similares características", reveló Godoy.
Una dotación de la División Investigaciones averiguó su lugar de residencia y llegaron hasta su puerta. "Se acercaron para mantener una entrevista y en ese diálogo informal adujo haberse llevado el aparato telefónico buscado. De hecho, hizo entrega del mismo, siendo coincidente con el denunciado", sostuvo el Jefe Departamental Nogoyá al confirmar el formal y preventivo secuestro del celular.
La Fiscalía en turno dispuso que el aparato comunicacional sea restituido a su propietaria, mientras que la acusada -de 45 años de edad, oriunda de Nogoyá-, quedó supeditada a la causa judicial en trámite, por el supuesto delito de Hurto.