La predicción de Elon Musk: médicos y abogados serán reemplazados por la IA

Elon Musk lanzó una fuerte advertencia sobre el futuro de los médicos y abogados frente al avance de la inteligencia artificial (IA). A través de su cuenta en X (antes Twitter), el empresario aseguró: “La IA pronto superará a los médicos y abogados por un amplio margen (y, eventualmente, a todos los humanos en casi todo)”.

¿Qué originó la declaración de Musk?

El comentario del magnate surgió en respuesta a una publicación de Bindu Reddy, CEO de una empresa de IA. Reddy afirmó que un sistema de inteligencia artificial con acceso a todos los informes de laboratorio podría diagnosticar enfermedades con mayor precisión que la mayoría de los médicos humanos. Además, señaló que la IA también podría reemplazar a los abogados en muchas tareas que requieren conocimiento especializado.

Para respaldar su postura, Reddy compartió una captura de pantalla de un artículo de The New York Times, titulado “Los chatbots de IA vencieron a los médicos en el diagnóstico de enfermedades”. Este estudio reveló que, en ciertas pruebas, ChatGPT superó a médicos humanos en la evaluación de historiales clínicos, incluso cuando estos contaban con la asistencia de un chatbot.

El debate sobre el futuro laboral ante la IA

El avance de la inteligencia artificial y su posible impacto en el empleo no es un tema nuevo. Musk reafirmó su postura asegurando que, en el futuro, los humanos podrían servir como un “respaldo biológico de la inteligencia”, ya que son menos frágiles que el silicio y podrían aportar voluntad propia.

Las reacciones en redes sociales no tardaron en llegar. Algunos usuarios manifestaron su preocupación con comentarios como “¡Esto es aterrador e intrigante al mismo tiempo!”, mientras que otros celebraron el avance tecnológico con frases como “Bien, porque algunos médicos no hacen el diagnóstico y los abogados son una estafa”.

Otras predicciones sobre la IA y el empleo

El impacto de la IA en diversas profesiones ha sido ampliamente debatido. Figuras como Jensen Huang, CEO de Nvidia, y Christóforos Pissarídis, premio Nobel de Economía, han advertido que no solo los médicos y abogados podrían verse afectados, sino también los programadores.

Huang sostiene que, en el futuro, aprender a programar ya no será necesario, ya que la IA asumirá esa tarea. En la Cumbre Mundial de Gobiernos de 2024, afirmó: “Durante años, se nos ha dicho que aprender a programar es esencial, pero la realidad ahora es la opuesta. Nuestra tarea es desarrollar tecnología que elimine la necesidad de programar”.

Pissarídis, por su parte, señaló en una entrevista con Bloomberg que las profesiones STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) podrían estar en riesgo debido a los avances en IA, que podrían reemplazar muchas de sus funciones.

¿La IA eliminará empleos o solo los transformará?

En contraste con estas predicciones, Rebeca Eun Young Hwang, docente de Stanford y Thunderbird, ofreció una visión diferente en un evento de Google. En conversación con Adriana Noreña, vicepresidenta de la división en español para América Latina, Hwang aseguró que la IA no eliminará empleos, sino que los transformará.

“Nos preguntamos siempre cuáles son los empleos que van a quedar y cuáles van a desaparecer”, reflexionó. Sin embargo, propuso un enfoque distinto: en lugar de preguntarse qué trabajos desaparecerán, planteó analizar qué proporción de cada rol cambiará en el futuro.

Según Hwang, la IA impactará todas las profesiones, pero en distintos niveles. Además, señaló que la automatización podría liberar tiempo para que los trabajadores se enfoquen en tareas más creativas y estratégicas, en lugar de aquellas repetitivas y mecánicas.

El futuro del trabajo en la era de la IA

La inteligencia artificial avanza a un ritmo acelerado y su influencia en el mercado laboral es innegable. Mientras algunos expertos advierten sobre el reemplazo masivo de trabajadores por máquinas, otros consideran que la IA será una herramienta para mejorar la productividad y la eficiencia.

El debate sigue abierto: ¿estamos ante una revolución tecnológica que cambiará la estructura laboral global o simplemente ante una evolución en la forma en que trabajamos?