Tal vez la noticia no sea la más relevante por un hecho de inseguridad, pero al menos en un operativo se pudo filmar la reacción natural de una vaca, lo que llevó a aclarar el robo de un ternero recién nacido en Feliciano. Este acto instintivo es usual y constante para constatar la sustracción de animales.

Personal de la Dirección de Delitos Rurales de Feliciano fue anoticiado del robo de un ternero de un campo cercano a la cabecera departamental.

Se hizo saber que del predio ubicado a corta distancia de la escuela 29, una persona en una motocicleta había sustraído un animal recién nacido.

Con los datos aportados por los vecinos, se estableció que el ladrón podría ser un conocido de la Policía. Por contar con antecedentes en hechos delictivos.
 
Fue así que se conoció que el sospechoso tenía la costumbre de recorrer los caminos rurales y tomar sin autorización de los dueños gallinas, patos, y hasta terneros recién nacidos.
 
Con bastante experiencia cargó el animal macho de pelaje negro, y se lo llevó rápidamente.
 
El personal de la brigada Abigeato llegó hasta la casa del acusado y vio al ternero que tenía las mismas características al denunciado como robado.
 
La denuncia formal del domingo pasado, dio cuenta que a una vaca aberdeen angus negra, le habían robado la cría de pocos días de nacido.
 
El acusado de 20 años, "se cerró" que era el dueño, para lo cual los experimentados uniformados decidieron emprender el procedimiento que determinara si la vaca lo reconocía ni bien lo viera.
 
Y así fue, esta mañana al llegar el móvil policial al campo de la víctima, se bajó al ternerito de la caja de la camioneta y a los pocos segundos se escuchó un mugido casi desesperado. Era la madre que exteriorizó del modo más natural, que era la que parió al ternero.
 
No solo fue directa la reacción y reconocimiento de la madre vaca, sino de la cría que inmediatamente se abalanzó para tomar leche desde la ubre.
 
El hecho se aclaró y las imágenes fueron contundentes para demostrar al fiscal que el acusado, era el ladrón.