Pescaderías advierten la faltante de sábalos de buen tamaño

En esta temporada estival, el río Paraná presentó una bajante histórica, condición que repercutió satisfactoriamente para la actividad turística -por el recupero de espacios para playas-; pero un tanto desalentador para otros rubros comerciales como las pescaderías. Es la quinta bajante más pronunciada de los últimos 30 años registrada en el puerto paranaense.
Paula Acevedo, de una de las pescaderías de la ciudad, manifestó a FM Estación Plus Crespo: "El escenario actual es complicado, por el tema de que no se está consiguiendo sábalo de buen tamaño, que sería de 2 kilos mínimo. Algo de sabálo despinado hay, pero al ser más chico tiene las espinas más chicas, entonces no es el que la gente prefiere. La demanda siempre es de piezas más grande, porque resulta más práctico quitarle las espinas para comer".
La comerciante sostuvo que "se ha estado trayendo sábalos de la costa del Uruguay, pero hay mucha diferencia de precio. Para el proveedor son muchos kilómetros, sumado a que allá el costo se paga a razón de un dólar el kilo, entonces se encarece mucho para la venta nuestra".
Acevedo indicó que "hay dorado, no muy grande; boga despinada;r y relleno de empanadas, es lo que más está saliendo".
Se encuentra por estos días vigente la veda del surubí, "pero sacan igual", lamentó la titular de la pescaderia y agregó: "Sucede que se vende mucho, pero es un gran perjuicio para esa variedad".
En cuanto a los precios, señaló que "desde octubre se matienen, salvo el filet de sábalo que aumentó, justamente porque antes el kilo se hacía con dos piezas y ahora por el tamaño chico se precisan cuatro piezas".
Paula Acevedo auguró que la disponibilidad de peces aumente, principalmente de cara a lo que será la Cuaresma. En tal sentido, anheló: "Está entrando agua del norte, esperemos que traiga un poco de alivio, no agua en exceso pero sí para una mejor pesca", concluyó.