"El autocuidado y la solidaridad son los puntos principales a seguir", afirmó el infectólogo crespense Néstor Jacob
El crespense Néstor Jacob, se encuentra desde 1981 radicado en Buenos Aires, donde se desempeña en reconocidos centros de salud como el Hospital Argerich, el Hospital Austral (donde supo ser jefe de Infectología), y es profesor adjunto de la cátedra de Microbiología de la Universidad del Austral.
Su especialización es por estos tiempos la disciplina médica más requerida en el país. Desde esa perspectiva y en diálogo con FM Estación Plus Crespo, analizó el escenario sanitario: "En una epidemia uno debe encolumnarse detrás de los que considera 'líderes' y que van dirigiendo la batalla. Hay criterios similares a los de los militares en épocas de guerra. Uno debe tomar un postura detrás de quien comanda y es lo que ocurrió. Igualmente hay que señalar que acá se aplicaron medidas que son centenarias o milenarias, porque existían ya previo a la era cristiana. Sin embargo, son efectivas hasta que haya algún otro avance de la ciencia. Lo particular del coronavirus es el efecto sorpresa en la sociedad. Los accidentes de tránsito sabemos que causan quizás más muertes que la pandemia, pero esto tiene el factor de lo desconocido, que produce temor. Es un agente infeccioso, una amenaza que desconocemos el comportamiento".
El profesional compartió la flexibilización del Aislamiento Obligatorio, al tiempo que advirtió a la población a prestar especial cuidado y no relajar los recaudos: "No podemos vivir encerrados. Sí tenemos que saber que ante una acción determinada, va a haber una consecuencia. Son previsibles y la principal es que a medida que empecemos a interactuar, los seres humanos con este virus favorecerán la circulación del mismo entre nosotros. La consecuencia lógica va a ser que haya un aumento de casos". Continuando con esa línea de pensamiento, Jacob agregó: "Cada lugar sabe su realidad y lo que sí hay que alentar es que así sean pequeños poblados, aún no afectados por el virus, sigan manteniéndose las medidas de prevención. Lo mejor es mantener esos lugares libres de infección. Una vez que ingresa alguna persona y se empieza a contagiar, es más complejo de controlar, porque no nos olvidemos que hay personas sin síntomas, absolutamente sanas y que están eliminando el virus. Es importante prestarle atención a las personas que llegan de otra localidad y si vienen de grandes conglomerados, es recomendable mantenerse en cuarentena y que no entren de lleno en interacción con otros".
El infectólogo valoró la estrategia preventiva puesta en marcha desde hace unos meses y en tal sentido, manifestó: "La cuarentena nos permitió disponer de tiempo para preparar el sistema de salud, porque si nos hubiera explotado la demanda como ocurrió en otros países, los efectores de salud estaríamos muy comprometidos o no existiríamos. Sin ser extremista o alarmista, podría haber ocurrido, Este tiempo nos permitió reunir los recursos en salud para hacer frente a esto. Y considero que fundamentalmente, este período nos permitió que la población tomara conciencia y supiera cómo cuidarse. Es lo más importante, quizás igual o más que adaptar el sistema de salud. El punto central es cuidar al que tenemos junto a nosotros, al otro, al que está próximo a mí. Ahora, el autocuidado y la solidaridad son los puntos principales a seguir, es la manera en que vamos a evitar lo que pasó en otros países".
Néstor Jacob tuvo contundentes expresiones respecto de la realidad que vive de cerca como experiencia profesional y sus manifestaciones llevan a un responsable replanteo de las actitudes individuales para quienes radican en el interior del país y quizás aún no dimensionaron el alcance de la enfermedad. "Acá ya le hemos visto la cara, estamos conviviendo y peleando contra este virus. Posiblemente nos tengamos que adaptar, hasta que haya una vacuna masiva. Vino a cambiarnos un montón de conductas", aseguró y desde la mirada profesional y con absoluto compromiso social, indicó: "El aumento es probable que aparezca próximamente, sobre todo en los grandes conglomerados urbanos. La sociedad debe entender y seguir respetando el aislamiento en sus hogares, el distanciamiento social cuando está en la vía pública, no salir si no tiene necesidad real o imperiosa de hacerlo, usar los elementos de protección personal y mantener los hábitos de higiene. Es hasta ahora lo más efectivo que tenemos y lo único como para disminuir el riesgo de contagio. Sólo así habrá casos dentro de un número manejable para el sistema sanitario. Aunque suene superficial o repetitivo, tenemos que cuidarnos, desde el sentido más profundo. Los cuidados no son extraordinarios, son cosas básicas. Tendremos que concientizarnos en cambiar ciertos comportamiento que tuvimos hasta principios de este año, sino la interacción del ser humano va a extender el contagio rápidamente. Hoy ni la medicina ni la ciencia tienen la solución para ofrecer. Hay un montón de drogas que se están analizando, hay líneas de vacunas en investigación, pero va a tardar tiempo dar con el resultado de esta búsqueda y otro más, que se aplique masivamente, que es lo que seria la solución. Desde la ciencia se han encontrado respuestas más rápido que lo ocurrido ante otras epidemias que ha enfrentado la humanidad, de hecho ya sabemos la causa, cómo se comporta y varias posibilidades de tratamiento también. El argentino es de tener expresiones afectivas, el ser 'querendones', pero este virus vino a poner una barrera en las relaciones humanas. Hay que incorporarlas, esperemos que sea temporario. Hay que apoyarse en las formas de protegernos, hasta tanto se cree la inmunización que nos proteja a todos", concluyó.