El Decreto 27/2018 del presidente, Mauricio Macri, incluye -entre otras medidas- modificaciones a la Ley de Tránsito (24.449) y habilita la circulación de “unidades tractoras con dos semirremolquies biarticulados (bitrén)”, lo que implicará la presencia en las rutas de vehículos de 30,25 metros y con el doble de carga: 60 toneladas en lugar de 30. El vocal de la Federación Entrerriana de Transporte Automotor de Cargas (Fetac), Hermes Ludi, recordó a AIM que la entidad ya rechazó un intento anterior del kirchnerismo, advirtió que la mayor parte de la infraestructura vial del país no está preparada y que se agravará la inseguridad vial, al tiempo que señaló que hay otro tipo de medidas que podrían reducir los costos de flete.

Con un “megadecreto” que incluye 170 medidas, el presidente Macri apunta a “desburocratizar” el Estado y reducir costos a la producción, aunque la norma contiene más de un aspecto polémico.

Uno de ellos es la autorización para la circulación de bitrenes (camiones con dos semirremolques articulados) por las rutas argentinas. Aunque el Decreto modificatorio de la Ley de Tránsito no establece específicamente en qué rutas -esa será una definición del ministerio de Transporte- es un primer paso para una medida que ya había sido resistida en gobiernos anteriores.

“Nosotros nos opusimos cuando el otro gobierno lo había intentado imponer y nos seguimos oponiendo porque las condiciones son las mismas”, dijo a esta Agencia el vocal de la Fetac, Hermes Ludi que argumentó que es condición sine qua non para la circulación de bitrenes la existencia de autopistas.

Por otro lado sostuvo que, en el caso de la provincia, “no hay puentes que soporten el peso que se puede cargar”. Advirtió que la mayoría de los puentes sobre la autovía 14, construidos sobre terraplenes, por déficit en las obras no están en condiciones de soportar las 75 toneladas de peso (60 de carga más 15 de los vehículos).

El dirigente transportista se preguntó “qué va a pasar con camiones de 25 a 30 metros si hoy nos están haciendo veda porque molestamos en la ruta con camiones de 20 metros”.

Asimismo, Ludi denunció que “con la excusa de querer bajar el flete quieren imponer el nuevo modo de carga”, y consideró que hay otras medida que se podrían tomar para reducri costos como “sacar el 46 por ciento de impuestos que tiene el combustible o el 60 por ciento de impuesto que que se paga al comprar un vehículo”.

Por otro lado, advirtió que la adquisición de este tipo de vehículo requiere una inversión muy grande para la rentabilidad que van a tener, al menos los transportistas de pequeña y mediana escala, y dejó entrever que la medida está dirigida a unos pocos grandes empresarios que se beneficiarían con el negocio: “Invertir semejante cantidad de plata en algo que se va a cobrar el 30 por ciento menos de flete para llevar un 50 por ciento más de carga con mucho más ejes mucho mantenimiento es imposible que los números den”.