Lisandro Martínez es el único entrerriano en el equipo de la Selección Argentina. Nació el 18 de enero de 1998 en Gualeguay, como Jorge Burruchaga, autor del último gol que le dio el título a la Selección Argentina en 1986 luego de vencer a Alemania por 3 a 2. “Tiene que haber un gualeyo para ser campeón”, dijo el defensor cuando llegó a Gualeguay y fue recibido por una caravana luego de ganar la Copa América el año pasado ante Brasil en el Maracaná. El relato parecía quedarse en la tierra del sur de la provincia, pero tomó fuerza a partir de la campañas de las coincidencias entre Qatar y México 86. 
El dato resulta sorprendente por lo implica llegar a la Selección en un país tan futbolero donde millones de argentinos juegan a la pelota. Y sí, no es sencillo que de una ciudad que osciló entre 35.000 y 50.000 habitantes en casi cuatro décadas haya habido tres jugadores que vistieron la camiseta Albiceleste: Jorge Burruchaga en 1986, Ramón Ismael Medina Bello en 1994 y Lisandro Martínez en 2022. Con la particularidad de que todos fueron campeones. El Mencho ganó la Copa América en 1991 y en 1993 y Lisandro el año pasado en el Maracaná el año pasado.

Pero más allá de “la teoría” el defensor entrerriano se convirtió en una de las fichas centrales de Lionel Scaloni que hasta modificó el esquema táctico, como con Holanda, para meterlo en la cancha por el carácter y la capacidad del “Carnicero” como lo apodan en Manchester. Lisandro se convirtió en el defensor más caro de la historia del fútbol argentino al ser comprado por el equipo inglés en 58.000.000 de euros luego de una temporada excepcional en el Ajax de Holanda.

Licha arrancó en el Club Urquiza de Gualeguay y a los 14, recién cumplidos, debutó en la Primera de Libertad. Luego se fue a Newell’s donde hizo inferiores y su salto lo dio en Defensa y Justicia donde la rompió. Marcelo Gallardo y Guillermos Barros Schellotto, en aquel entonces técnicos de River y Boca, pusieron el ojo, pero los holandeses desembolsaron un dinero inigualable para el fútbol argentino.

Su carácter no es la principal virtud. Tiene una zurda increíble, un panorama de juego y una capacidad para jugar entre líneas que le permite ser una salida permanente en cualquier equipo. Su condición radica en sus inicios. “Cuando jugaba en Libertad lo hacía de enganche, tenía una zurda mágica. Marcaba la diferencia con respecto a sus compañeros”, comentó días atrás el DT, José Teri, quien lo hizo debutar en Primera en Gualeguay a los 14.

El defensor que juega con Ronaldo y Messi en la Selección se ganó rápidamente de sus compañeros y del mismísimo Messi, quien lo destaca permanentemente. A excepción del primer partido ante Arabia, el defensor estuvo presente siempre, con dos actuaciones memorables como ante Australia en los octavos de final donde evitó el empate sobre el final con un cierre de película que impidió que la pelota fuera al arco.

Luego tuvo una de las mejores actuaciones ante Países Bajos, cuando Argentina se metió en la semifinal del Mundial. “La verdad, se siente el apoyo de todos. Se me vienen millones de cosas a la cabeza, pero la verdad que estoy muy muy agradecido. Agradecido a la vida, a mis abuelos que ya no están…”, contó emocionado luego del partido y se quebró en llanto como si fuera un niño.

Ese niño del barrio Molino de Gualeguay, un barrio humilde que le vio crecer junto a sus padres Silvina Cabrera y el Gringo. Y sus abuelos a quien recordó emocionado en Qatar. Ese barrio fue testigo de un jugador de Selección. Un defensor de primer nivel, un gurí que lleva la bandera de Entre Ríos al partido en el que todos quieren estar. ¿Quién no soñó estar en una final de un Mundial? Para Lisandro será otro desafío enorme y está capacitado para enfrentarlo. Ojalá pueda sumar otra estrella como la Copa América en Brasil o la Finalísima en Wembley. Sea cual fuere el resultado tiene toda una ciudad y una provincia que está orgullosa para siempre.

Contra un compañero de zaga

De un lado Raphael Varane defenderá la valla francesa para evitar su caída, titular en su selección y que llegó al Manchester United luego de ser figura en el Real Madrid. Del otro lado, Lisandro Martínez que también podría jugar en la gran final. Ambos, son compañeros de zaga central, la misma que se conformó luego de la llegada del argentino que terminó relegando a Harry Maguire.

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