El escritor e historiador Orlando Britos recuerda a Ramón Luis Torres a 5 años de su muerte

Hoy se cumplen 5 años del fallecimiento de Ramón Luis Torres (17 de junio de 2019.) Tres veces obtuvo el premio mayor de Entre Ríos, el "Fray Mocho". Gran escritor entrerriano, nacido en Diamante, vivió y trabajo en Crespo (fue viajante de Sagemüller), fue profesor en el Instituto Comercial Crespo
Fui amigo y compartimos muchos encuentros y reuniones de escritores. Unas dos semanas antes de morir, me llamó por teléfono y me dijo, "tengo ganas de tomar un café y charlar contigo. Nos encontramos un jueves a la mañana en el Flamingo.
Intercambiamos el último libro editado, de cada uno, y recordaba todos los momentos lindos en Paraná, Crespo, donde organizamos con él maravillosos encuentros de escritores, Federación, etc. Cada uno con anécdotas inolvidables... la charla duro dos horas largas y los cafés se repitieron...
Noté en el abrazo final, ese día, una despedida especial, Ramón me apretaba contra su cuerpo y no me soltaba... a los 15 días, veo la noticia en un título a tres columnas, de El Diario de Paraná: "HOY FALLECIÓ EL ESCRITOR RAMÓN LUIS TORRES, TRES VECES GANADOR DEL PREMIO MAYOR DE ENTRE RÍOS, EL FRAY MOCHO... "
La fotografía que ilustra la nota es de principios década del 90, cuando se hacían en nuestra ciudad “Encuentros de Escritores”.
Sobre Nelly Seri: era hermana de los Seri (Humberto, José Eduardo, Guillermo, Héctor y otras dos hermanas. Nelly fue mi maestra de primer grado, gran escritora y autora de hermosas poesías.
Todos los Seri escribían excelentemente. El padre de los Seri, don Andrés fue maquinista de ferrocarril (Motorman para los ingleses.) Y en su casa tenía una pequeña carpintería para sus horas libres. Nelly, así lo recuerda en una hermosa composición poética, que se la hice recitar muchas veces, en los Encuentros de Escritores, que avalados por el Municipio, realizaba:
LA PINOTEA
Viéndote en tu galpón un día
Cepillando muy de prisa una madera,
Recogí la rubia viruta que lucía
Como cabellos de muchos querubines
Y la olí
¡Qué perfume exhalaba! padre mío, tu madera,
Y me dijiste muy rápido y certero:
Se llama pinotea el árbol que acaricias.
¡Cuánta poesía Papá,
cuánta poesía salió de tus labios ese día!
Ando en el mundo sola
Ya sin prisa
Y recorro calles y caminos
Y exhalo en el aire que acaricia
Pero yo te aseguro padre mío
Que todavía no encuentro la viruta
Que perfumaba mis manos aquel día,
como ese trozo de tu pinotea.