La lista comienza con el Dr. Roberto Habenicht que, a partir de 1903, un año después que llegara a la Argentina, se instala con un consultorio, en la Estación Gobernador Crespo. Hace casa y consultorio en calle Dr. Soñez, entre Estrada e Yrigoyen. Está allí unos cinco años, luego se traslada a Camarero, donde había una comunidad adventista.

En Crespo, fue muy bien acogido, máximo teniendo en cuenta que su idioma era el alemán, y estaba recién tratando de aprender el castellano. Los colonos alemanes del Volga de nuestra zona lo querían mucho, posiblemente porque también los alemanes del Volga, habían comenzado a llegar recientemente, y tenían el idioma en común. Luego se radicó dónde iba a ser Libertador San Martín, donando un terreno el Dr. Habenicht para la fundación del Sanatorio Adventista, donde fue su primer director.

En la década del 20, llega a Crespo el Dr. Salustiano Minguillón Curiel, que se había recibido en la prestigiosa Universidad de Compostela, y comienza una intensa labor médica, política y social, llegando a ser director de la Sala de Primeros Auxilios y del Hospital. Cuando falleció a fines de la década del 40, el pueblo entero lo despidió en uno de los acontecimientos más importantes que se conozcan en su despedida.

El Dr. Alberto Saraví, padre del gran poeta entrerriano, se radicó con su familia (Guillermo siempre lo recordaba, citando sus corridas entre las vías del tren.) y tenía su casa y consultorio aproximadamente donde hoy está el salón parroquial de la Iglesia del Rosario.

El otro llegado en la misma década fue el Dr. Alfonso A. Forns, hijo de judíos españoles. Había nacido en Bs. As. el 10 de abril de 1877. Después de recibirse de Farmacéutico, luego de médico, se recibió de Doctor en Medicina. Militó en el Partido Demócrata Nacional. Se instaló en Crespo y empezó a trabajar. 

Estimaciones recogidas por quien escribe, permiten asegurar que su primer consultorio estaba en la hoy esquina de Moreno y Humberto Seri. Luego se traslada donde después fue la casa de familia de Pompeo Dorato (hoy sería donde funcionó el Banco Nación en calle San Martin de Crespo).

Era de talla baja y un poco cascarrabias, según algunos testimonios que se llegaron a transmitir oralmente sobre sus características.

Él fue, junto a otros vecinos, quien lanza la idea que Crespo, debe tener una Sala de Primeros Auxilios. Se convoca a una reunión popular y el 23 de noviembre de 1929 se forma una sociedad denominada "Pro- Hospital Popular Villa Crespo.

La entidad no tenía fondos, había que reunirlos, y el Dr. Forns, identificado plenamente con la idea (no se le conocieron bienes de fortuna.), llevó hasta el taller mecánico de don Juan Valdamarin un automóvil Ford A de su propiedad, casi nuevo, para retocarlo y prepararlo para luego regalárselo a la comisión, que organiza una rifa a un peso moneda nacional el número.

La sociedad habilita y mantiene una sala de primeros auxilios, en el local de la Sociedad italiana Humberto 1º, desde el 10 de mayo de 1930, hasta el 10 de noviembre de 1939, en que se habilitó el Hospital Popular, hoy San Francisco de Asís.

Fue el Dr. Forns el primer director de la Sala de Primeros Auxilios y del Hospital sucediéndole los doctores Moisés Bezchinsky, gran médico, y también interesado en los destinos de la junta de Fomento, y Crisóstomo Soñez. 

Quiero destacar que el doctor Forns, nunca más pudo comprarse un auto, y se iba todos los días a pie, con su portafolio, hasta el hospital, a veces chapaleando barro, pero la sala tuvo sus 12 camas ortopédicas y demás muebles necesarios. 

Con esas mismas camas compradas con la plata de la venta de su automóvil, se inauguró el Hospital de Crespo. Falleció a los 63 años, el 20 de enero de 1940.

De esa década debo terminar nombrando a un Dr. Friedlander.

En la década del 40 aparece el Dr. Crisóstomo Soñez que desarrollara de ahí en adelante, y por largos años, una vasta actividad médica. Llegando a constituirse en el preferido de los pobres. 

Fue un médico filántropo, que atendía a todo el mundo. El día que falleció había un pasa-calle con una leyenda: "Ha muerto el padre de los pobres". Ejerció su profesión y fue medico de Policía, y del Hospital Popular.

En esta década aparece el Dr. Carlos J. Bianchi, y también el Dr. Salomón Ruda, proveniente de una familia fundadora de Crespo, y atiende en su consultorio de Yrigoyen, frente a la casa de familia de Sagemüller, casi San Martín. El Dr. Ruda fue director del Hospital San Francisco de Asís.

Todos estos médicos de la etapa fundacional de Crespo, tuvieron que luchar contra enfermedades mortales, como la fiebre tifoidea, la difteria y el Tifus y la viruela. Hubo momentos desesperantes en la población, y llegaron a morirse 4 o 5 por día. Su labor no tenía horarios y había que andar en el frio y en el barro. Fueron héroes anónimos y hoy quiero homenajearlos.

Por: Escritor e historiador Orlando Britos

Las ilustraciones de Hugo Seri fueron extraídas del libro "Centenario de Crespo"