Llegó a la Argentina una nueva droga para el ACV: en qué consiste el tratamiento
La lucha de la ciencia contra el accidente cerebrovascular (ACV) es una cuestión de vida o muerte. En ese camino, el desarrollo de nuevas drogas y tratamientos avanza para mejorar las formas de aplicación y la efectividad.
El ACV se posiciona entre las principales causas de discapacidad y fallecimientos a nivel global. Cada año, más de 11,9 millones de nuevos casos se registran y 7,3 millones de personas mueren por causas asociadas, según las cifras del último Congreso Iberoamericano de Enfermedad Cerebrovascular, que se celebró en Colombia.
Para los expertos, se llegó a una nueva era en el tratamiento del ACV, que se considera una urgencia médica, ya que cada minuto sin atención equivale a la destrucción de dos millones de neuronas.
Al respecto, la reciente aprobación en Argentina de un tratamiento innovador avalado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) representa un avance clave en el tratamiento del ACV isquémico agudo, la forma más frecuente de esta afección.
La nueva droga, tenecteplasa, ya se encuentra disponible en centros médico-científicos multidisciplinarios que cuentan con unidad de Stroke, pero no está disponible para el expendio a pacientes.
La tenecteplasa está recomendada por la Organización Europea de Accidentes Cerebrovasculares (ESO) y demostró ser muy eficiente en disolver trombos.
Este tratamiento actúa descomponiendo los coágulos que bloquean el flujo sanguíneo al cerebro y se administra por vía intravenosa en solo 10 segundos, en contraste con el lapso de una hora que requiere el tratamiento estándar de alteplasa, que era la droga disponible hasta ahora.
La aplicación temprana del nuevo tratamiento permite reducir los tiempos de atención y optimizar los recursos hospitalarios, al requerir de menos personal y equipamiento.
En nuestro país, para este nuevo tratamiento, es fundamental que el paciente llegue a tiempo, dentro de las cuatro horas. Con costos similares, la tenecteplasa representa una evolución significativa frente a la alteplasa, el tratamiento estándar utilizado hasta ahora para el ACV isquémico agudo, gracias a sus características avanzadas que optimizan tanto su administración como su efectividad.
Entre las principales diferencias, la vida media de la tenecteplasa se extiende entre 20 y 24 minutos; mientras que la alteplasa tiene una vida media considerablemente más corta, de 5 a 10 minutos. Esta característica permite que permanezca más tiempo activa en el organismo, mejorando su acción terapéutica.
En términos de dosis, la nueva droga requiere una cantidad menor (0,25 mg/kg) en comparación con la alteplasa, que utiliza 0,9 mg/kg, lo que favorece su aplicación y reduce la complejidad del tratamiento.
Además, el tiempo de administración es un aspecto crítico: la tenecteplasa se administra en segundos, frente a los 60 minutos que exige la alteplasa, lo que la convierte en una opción más rápida y eficaz, especialmente en situaciones de emergencia médica donde cada segundo cuenta.
La especificidad de la fibrina, una característica que influye directamente en la eficacia del medicamento para disolver coágulos, también es mucho mayor en el nuevo tratamiento, con una capacidad 14 veces superior a la de la alteplasa.
Asimismo, la tenecteplasa presenta una resistencia al PAI-1 (un inhibidor que reduce la actividad del tratamiento) 80 veces mayor que la alteplasa, lo que potencia su efectividad.
En Argentina, el ACV es la segunda causa de muerte en la población general y la segunda causa de discapacidad en el país, después del Alzheimer. En Sudamérica, el número absoluto de muertes por ACV aumentó, considerando todas las edades y ambos sexos: creció de 184.251 fallecimientos en 1990 a 228.661 en 2019.
Cadena 3