La Brigada de Delitos Rurales Paraná remarcó que los decomisos persiguen el cuidado de la salud de la población

Al cierre de la semana pasada, una dotación de la Brigada de Delitos Rurales Paraná desembarcó en Crespo, procediendo a practicar controles que derivaron en decomisos de carne, subproductos y manufacturas, por un total de 300 kilos. Al respecto, el Jefe de la Brigada, Subcrio. Leandro Peralta, precisó a FM Estación Plus Crespo: “Las sospechas se originaron por avisos que recibimos de vecinos de la misma localidad, quienes preocupados o molestos por esta situación, propiciaron nuestra intervención. Se llevaron a cabo tres procedimientos, en tres comercios, produciéndose decomisos en todos ellos. Se logró quitar del mercado carne faenada en forma clandestina, tratándose de cortes bovinos, porcinos, ejemplares de lechones y una gran cantidad de productos subderivados, manufacturados -como salames y chorizos frescos-“. El funcionario explicó que en éstos últimos radica uno de los principales ejes preventivos que persiguen: “Nos preocupa que una grave enfermedad llegue a afectar a algunas personas. Nos referimos a la Triquinosis, que tiene incluso consecuencias mortales. Hacemos estos procedimientos justamente en búsqueda de prevención, y también fomentamos la concientización de los comerciantes al visitarlos, porque muchos lo hacen y lo han hecho durante años, pero hoy en día la ciencia ha avanzado y está comprobado que los cerdos que son faenados de manera clandestina, que no tienen control de Triquinosis, pueden haber contraído la enfermedad y esos salames caseros que son consumidos por cualquier persona, pueden conllevar a severas complicaciones de salud. Es importante que la sociedad entienda que no es un capricho nuestro, sino que la Ley así lo establece, y sobre todo es una cuestión sanitaria. Aunque cocinen los subproductos, si no llega a hacerse al punto justo como para matar la bacteria, al ser consumidos puede enfermar a la persona que lo ingiere”.
“En Crespo se detectó que la carne bovina y avícola, estaban almacenadas con los cerdos, que no provienen de un establecimiento faenador habilitado y puede estar contaminada”, indicó Peralta y agregó: “En uno de los locales había un secadero de salame clandestino, es decir que no hay un seguimiento de dónde proviene la carne y el proceso que atraviesan hasta ser consumidos por la población de Crespo. Justamente llegamos por ciudadanos que están desconformes con esta actitud”.
Despejando dudas y rumores que suelen aparecer en el colectivo popular o desde el desconocimiento y la desinformación, acerca de cuál es el destino de la mercadería decomisada, Peralta explicó: “El fin se define a través de la intervención del médico veterinario de Fiscalizaciones de la Provincia, profesional que emite un informe acerca del estado de lo secuestrado. Corresponde la donación cuando se establece que la mercadería está en condiciones de ser consumida por la gente. Un ejemplo es cuando en una ruta se decomisa pollo, que era correctamente transportado, con la cadena fría o congelado, pero que carece de documentación de procedencia. Dado que la falta es administrativa, se dona a entidades de bien público. Opera la desnaturalización -con presencia de testigos civiles-, cuando el veterinario determina que la mercadería no está apta para consumo, no reúne las condiciones organolépticas para la ingesta humana”. Dicho en otras palabras y en uso de la lógica, si la mercadería no es apta para que un cliente la compre y consuma, tampoco lo es para que una persona la ingiera en calidad de donación.
El jefe policial invitó a la comunidad a adoptar un rol responsable y de colaboración, instando a que se hagan saber situaciones similares: “Somos muy reservados en el tratamiento de las fuentes y la información. No damos a conocer datos de ninguna de las partes. Los vecinos pueden comunicarse al teléfono (0343) 4301030, manifestándonos cualquier novedad, duda o sugerencia. No tenemos identificador de llamadas y la atención de la guardia es permanente, las 24 horas la línea está habilitada”.