El chico del corazón gigante: Tiene 14 años, colecta abrigo y atiende a perros callejeros

Francisco Schneider tiene 14 años, sueña con ser veterinario y mientras crece, ya pone de manifiesto su amor y entrega para con las mascotas, principalmente con los perros. Su debilidad son los callejeros, aquellos abandonados y cuya supervivencia depende de la suerte y de encontrarse con personas nobles como este niño. "Toda la vida tuve perros y siempre que veía alguno deambulando en mi barrio, les daba de comer. Ahora que estoy un poco más grande, salgo a recorrer los alrededores, voy hasta el basural y también me doy una vuelta en la zona de mi escuela en Las Delicias", contó a FM Estación Plus Crespo.
"Si no tienen dueño, voy todos los días al lugar que frecuentan y les doy de comer y les cambió el agua. Por ahí hago algo parecido con los que están flacos o con sarna, porque sus dueños no les dan bolilla y andan en la calle", dijo Francisco y desde su experiencia agregó: "En el basural, por comida, agua o techo, los perros más grandes o de más carácter matan a los más débiles. Se lastiman entre ellos y hasta se matan".
Un abrigo para los hocicos fríos
Dias pasados la ola polar se hizo sentir y Francisco pensó en sus "mejores compañías", poniendo en marcha una campaña que mantendrá durante el invierno: "Recolecto abrigo para los perros callejeros. Se pueden contactar conmigo al (0343)-154703939, vía Facebook Francisco Schneider o en la página Amigos de los 4 patas, que tenemos con otras chicas proteccionistas. Muchos perros no tienen donde refugiarse y hace mucho frío".
Rescató una perra ni bien fue atropellada e inició una colecta
Seguramente otro hubiera sido el destino de ese indefenso animal si Francisco no hubiera intervenido. Acerca del reciente hecho, Francisco recordó lo sucedido en Barrio Azul, muy cerca de donde vive: "Una perra tuvo cría y de los 7 cachorros, ya dimos 5 en adopción, sólo quedan 2. Yo fui a darle de comer a la madre y no estaba. La estaba buscando y en eso siento los alaridos. Estaba en la calle, chocada por un auto. Me fui hasta la veterinaria de Lucas Fritzler, en avenida Independencia, pero no estaba. Volví, busqué mi bici y lo fui a buscar a su casa, porque necesitaba que la atendiera urgente. Le habían quebrado las dos patas y la cadera. Él la operó y hay que pagar $7.000, por eso estoy pidiendo a todos alguna mínima colaboración. Todo suma. Por suerte, los cachorros de esta perra ya comen solos y están vacunados, sino hubiera sido más complicado que queden solos", manifestó el chico, con pesar por lo sucedido.
Toda una lección
Con profundo sentimiento por los perros, Francisco expresó convencido: "El animal no se compra, se adopta con el corazón. Siempre se escucha que 'un perro adulto no porque no se va a adaptar, me va a romper todo, se va a escapar'. Pero los cachorros hacen lo mismo y si es de raza o del montón también. Al adulto abandonado, como ya sufrió hay que tenerle un poco más de paciencia, hasta que agarre confianza", concluyó el niño crespense que protagoniza una tarea digna de destacar.