Delitos Económicos reconstruye el ardid de la "Tarotista Isabel" en Crespo
Dos episodios de similares características fueron denunciados de manera consecutiva en Comisaría Crespo, desatando una celérica investigación que incluye el trabajo conjunto de diferentes reparticiones de la fuerza de seguridad entrerriana. En cuestión de horas, el engaño pudo ser establecido en su modalidad y por sobre todo, se reunió información y elementos que son de vital importancia para la fiscalía y el Juzgado de Garantías competente.
Después de un primer contacto directo e inmediato con las circunstancias y los damnificados del hecho, en la mañana de este sábado, el jefe de la División Delitos Económicos, Javier González, regresó a Crespo junto a personal técnico con el cual poder avanzar en la colecta de medios probatorios. En diálogo con FM Estación Plus Crespo, la autoridad policial describió el ardid de la tarotista que operó en Barrio Jardín de Crespo: "Esta gente llega a la ciudad el 28 de julio, son alojados en departamentos y estas personas empiezan a hacer publicidad de su trabajo". Reparto de volantes en la vía pública y publicidad en medios de comunicación daban cuenta de los servicios de Consejería Espiritual que la supuesta "Tarotista Isabel" brindaba en su amplio abanico de prestaciones.
En ese contexto, el funcionario a cargo de la investigación relató: "Esta señora se abocó a congregar personas con algún tipo de desesperación, que necesitaban que le den solución a su problema particular (de distinta índole) y lamentablemente esta gente le pedían algún dinero u objetos de valor que dejaran, como algo que representara poder en su familia. Tuvimos dos víctimas: una que entregó $400.000 y otra que entregó una cifra mucho menor de dinero, sumado a alhajas de oro. Hasta ahí son acciones en voluntad, no hubo extorsión de por medio, simplemente una ilusión de fe". Sin embargo, los pesquisas han logrado encuadrar la configuración penal: "Había un convencimiento de ambas partes, entre el que exigía y el que ofrecía la ayuda, pero terminó con un engaño cuando le dicen que vuelvan a buscar en un determinado horario lo que habían dejado, y llegado el momento, esta gente se había ido del lugar".
"El primer enganche fue haber actuado de buena fe, los fueron convenciendo de que iban a ir solucionando sus problemas en base a sus propuestas. La persona accede por una necesidad, pero lamentablemente se aprovecharon de esa situación y se quedaron con lo patrimonial, con lo que los damnificados pudieron aportar. Les dijeron que vuelvan a buscar sus pertenencias (dinero y alhajas) y estas personas se dan a la fuga, se retiran en forma imprevista y es ahí donde se tipifica el engaño. Defraudaron la proposición que hubo anteriormente. Eso es lo que lleva a judicializar", explicó González.
El jefe de Delitos Económicos destacó la predisposición del personal de Comisaría Crespo para con la investigación y sobre los resultados señaló: "Se estuvieron estudiando cámaras del propio lugar donde se alojaron, filmaciones de vecinos, de lugares que estas personas frecuentaron, inclusive de una estación de servicio donde estuvieron dejando el vehículo en el que se podrían haber estado movilizando. Se secuestran las secuencias fílmicas, para poder visualizar características personales y llegar al titular del vehículo también". El funcionario deslizó que presumiblemente se estaría ante la presencia de sospechados de nacionalidad extranjera, lo cual podría ser prontamente determinado.
En cuanto al espacio que la tarotista habría utilizado como "consultorio", el jefe policial comentó: "Los denunciantes habían quedado en ir a buscar ese mismo día, en distintos horarios, el dinero y las joyas, lo que hizo que ellos deban irse de manera urgente, imprevista. Dejaron pertenencias que han servido para que personal de Criminalística -que estuvo trabajando hasta altas horas de la noche-, analice. Estuvieron alojados en una planta superior y planta baja, porque tenían un espacio para atender y dormían en otra habitación. Estaba acondicionado con flores, plantas de ruda, potes de miel que ya habían sido usados, velas de distintos colores y elementos que ellos podrían haber estado manipulando y que nos podrían aportar huellas". De hecho, en la fugaz salida, la tarotista y su equipo se habrían llevado objetos pertenecientes al alojamiento, el cual abandonaron sin aviso alguno al propietario.
"La tarotista" no habría operado sola: "Por lo que tenemos en las secuencias fílmicas, las maniobras estaban constituidas por una señora mayor, de unos 70 años; una persona que supuestamente podría ser la hija, de unos 40 a 50 años; dos masculinos, de los cuales uno podría ser la pareja de esta hija y el segundo un hijo de esta persona adulta mayor. Aún estamos en tareas de confirmar los vínculos en base a las individualizaciones, pero es lo que hemos podido avizorar en principio en el material", indicó el jefe de Delitos Económicos.
La investigación es compleja no sólo por el ardid, sino por la falta de indicios previos. González sostuvo que "no se cuentan con denuncias previas de similares características o con una modalidad parecida". No obstante, el funcionario señaló que "muchas veces no se denuncia porque la víctima siente vergüenza de haber caído en el engaño", pero instó a "denunciar si alguien accedió a una consulta de este tipo y se ha visto perjudicada", al tiempo que agradeció todo dato de interés que en forma anónima se pueda anexar a la justicia, haciéndoselo saber a la Comisaría local.
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