La muerte de los hermanos Jésica y Damián Cancio Bupo conmocionó a Paraná; el automóvil Renault Megane en el que se trasladaban fue impactado por un colectivo de la empresa Ersa (Línea 6), al mando de Roberto Oscar Mangona. 

Días atrás se conoció que el chofer tenía alcohol en sangre, mientras que la víctima que manejaba el auto, no. Tras las nuevas pericias que realizó la Justicia, se determinó que el colectivero tenía 1.38 gramos de alcohol por litro de sangre, informó a El Once, Cristian Ermácora, abogado querellante en representación de la familia de las víctimas. A su vez, señaló que "el dosaje de alcohol realizado a las 11.04 de la mañana del día del accidente, era de 0.66 g/l”. Sin embargo, todavía falta determinar si tenía restos de tóxicos o estupefacientes. 
Tanto el abogado, como el fiscal de la causa, esperan ese informe para continuar con la investigación, que ya se encontraría en la etapa final.

El colectivero está acusado por el delito de "Homicidio culposo agravado por la conducción antirreglamentaria de vehículo automotor y el número de víctimas fatales", había indicado a Elonce el letrado. Sin embargo, Ermacora quiere formular una imputación de “Homicidio con dolo eventual”.

Son tres las pruebas que pudo recolectar la Justicia contra el colectivero: circulaba con exceso de velocidad (79 km/h), pasó el semáforo en rojo (según está registrado en una cámara) y transitaba alcoholizado.