Detuvieron a un hombre por grooming y buscan identificar a sus víctimas
El movimiento de patrulleros y policías en la zona céntrica de Gualeguay sorprendió a todos. En la vivienda de calle Segundo Gianello, donde ingresaron los uniformados, no se habían registrado hechos violentos ni delictivos que alertaran a nadie, sino algo mucho más silencioso, pero no por esto menos grave. Desde una computadora de ese domicilio alguien contactó a menores a través de redes sociales con la finalidad de intercambiar imágenes de contenido sexual o abusar de ellos, según se sospecha en una investigación.
El sospechoso es un hombre de 43 años que fue detenido en el procedimiento. Al irrumpir los policías con la orden del Juzgado de Garantías local, se hizo el sorprendido, mientras que su familia (madre, esposa e hijos pequeños) no entendían nada.
Según informaron a Uno autoridades de la Jefatura de la Policía de Gualeguay, todo había comenzado cuando el personal dedicado a encontrar y perseguir a los pedófilos en las redes sociales, encontró a un sujeto que se hacía pasar por otra persona con un perfil falso, quien se contactaba con menores de edad y las engañaba presuntamente con la finalidad de producir y distribuir material de pornografía infantil. Se trata de la conducta conocida con el anglicismo 'grooming', conducta delictiva por la cual un mayor engaña a un niño o niña para ganarse su amistad, con el objetivo último de abusar sexualmente de la víctima.
La información detectada en Buenos Aires fue comunicada a la Justicia de Gualeguay, en cuyo informe se consignó el domicilio donde se encontraba la computadora con el número de dirección de IP desde la cual se conectaba el supuesto pederasta.
En la vivienda allanada los uniformados secuestraron teléfonos celulares, computadoras y soportes de almacenamientos informáticos, así como el router del servicio de Internet, que guardan relación con la investigación. Asimismo, se dispuso la inmediata detención del sospechoso, quien quedó alojado en la celda de la Jefatura Departamental, incomunicado.
En las próximas horas será citado a declarar por parte del agente fiscal a cargo de la causa, Jorge Gutiérrez, quien le imputaría el delito comprendido en el artículo 131 del Código Penal argentino. El mismo establece penas de prisión de seis meses a cuatro años para quien "por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contactare a una persona menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma".
Ahora, mientras se esperan informes periciales sobre los elementos incautados, la investigación se centrará en identificar y localizar a las víctimas que surgen en los chats detectados. Aún no se sabe si son de Gualeguay o de otro punto del país, y hasta qué punto de contacto ha llegado quien entró en comunicación con ellas.
Especialistas han señalado, como lo reflejó Uno en diversos informes en los últimos meses, la necesidad de profundizar la prevención para proteger a los niños y niñas de este tipo de delitos en evidente crecimiento a la par de las nuevas tecnologías. Por ejemplo, la instrumentación de leyes nacionales, como las hay también en la ciudad de Buenos Aires y en distintas provincias sobre los filtros que deben tener las computadoras con respecto al material de pornografía infantil. Asimismo, esto vuelve a poner en el centro la educación sexual, el diálogo de los menores con sus padres y la confianza en su círculo más cercano, donde muchas veces se propician, como ocurre también en los casos de abuso sexual, estos delitos.