Este domingo, en los espacios públicos de gran parte del país, se llevan a cabo marchas y actividades tendientes a expresar una de las campanas de la voluntad popular. Ocurre en medio del debate parlamentario que Argentina atraviesa, ante la posibilidad de modificar la Ley de Aborto No Punible.

Desde hace varios años, la ONG Grávida, que presta servicio de asistencia a la vida naciente, en ocasión de celebrarse el Día de los Derechos del Niño por Nacer (25 de marzo) desarrolla en Crespo una caminata y concentración frente al Monumento a la Madre. Este año y en este contexto nacional, la iniciativa tomó mayor repercusión, que se reflejó en la presencia de diferentes sectores de la comunidad.

En la noche del viernes, muchas familias llegaron al punto de encuentro encolumnadas por las Parroquias católicas, reuniéndose con un importante grupo de personas pertenecientes a otros credos o instituciones, que los aguardaban frente al monumento ubicado en 25 de Mayo y Avda. Belgrano. Tras algunos cánticos y mensajes alusivos, peregrinaron alrededor de la plaza central, con velas y globos rojos y verdes.

El Padre Julio Faes, uno de los oradores, expresó a FM Estación Plus 94.3: "Nos ha sorprendido la respuesta de la gente, porque cuando uno hace convocatorias vinculadas a cuestiones delicadas, ponemos en juego muchas voluntades. Fue hermoso ver cómo respondieron no sólo católicos sino también protestantes, evangélicos, personas que quizás no profesan ningún credo. Estábamos junto a los pastores, todos unidos, siendo la voz de aquellos que hoy no pueden hablar. Mientras venía no pude evitar emocionarme viendo algunas mujeres embarazadas que nos acompañan y pensando cuánta vida en esos pequeños vientres maternos, y a veces no pueden llegar al mundo por una decisión de la mamá, en un momento de desesperación, de angustia, sobre todo si es primeriza o el niño viene de sorpresa. Y no lo digo juzgando, sino planteándome que debemos estar atentos para detectar esas situaciones que requieren contención. Felizmente no somos pocos. Ha sido una convocatoria hermosa, hemos expresado con el corazón nuestra voluntad de defender la vida".

El sacerdote destacó el modo pacífico en que se realizó la actividad: "No rayamos nada, no pintamos ni ensuciamos nada. Hicimos una expresión del modo que sabe hacerlo esta comunidad, en un marco de respeto, sólo caminos con las familias, demostrando que el valor de la vida no es negociable".

Finalmente, Faes instó a reflexionar y en ese sentido expresó: "Esta noche el abrazo de los pequeños con sus papás fue fabuloso. Vi muchas lágrimas, que a lo mejor fueron de alegría, de sanación. La familia no se puede comparar con otros ámbitos, es donde se experimentan las mejores cosas, la sensación de seguridad, de cercanía, de afecto, que nos sostienen. Tenemos que luchar por esto que hoy nos desafía. Planteo a cada uno, una pregunta que yo mismo me la hago: '¿Qué hubiera pasado si mi mamá hubiera dicho que no?, Qué hubiera pasado si tu mamá hubiera dicho que no?'. Muy feliz de este 'Si a la vida' que hoy gritamos con el corazón".