Recordando la verdadera historia del sillón de Rivadavia
Entonces, ¿quién fue el primer presidente en utilizar este sillón presidencial?
El sillón del actual escritorio presidencial corresponde a la primera presidencia de Julio Argentino Roca. Data de 1885 y está conformado de madera de nogal italiana. Fue decorado con la técnica dorado a la hoja, con lámina de oro. Fue adquirido en la Casa Forest de París a fines del siglo XIX y ha sido utilizado desde entonces por todos los presidentes de nuestro país.
El sillón presidencial más antiguo, es el que se exhibe en el Museo del Bicentenario, perteneció a Santiago Derqui, que gobernó durante un breve período entre 1860 y 1861.
En el imaginario de los argentinos, circula el mito de que el sillón presidencial es el que utilizó Bernardino Rivadavia. En realidad, la expresión “sillón de Rivadavia” es un modo de aludir al cargo del presidente.
Decir que un mandatario se sentará en el sillón de Rivadavia sería incorrecto ya que, según coinciden los historiadores, el "primer Presidente" de la Argentina se llevó todos los muebles cuando renunció.
El reconocido historiador e hijo de Vicente López y Planes, Vicente Fidel López, sostiene que "hasta la casa de gobierno había quedado desmantelada y sin menaje: sus piezas estaban reducidas a paredes desnudas y deterioradas; pues resultaba que todo el mueblaje, hasta el del despacho presidencial traído de Europa, era de propiedad del señor Rivadavia; y que, antes de dejar el poder, conociendo la insolvencia del nuevo gabinete para abonarle su valor, lo había trasladado todo a su nueva habitación".
Lo cierto es que, además del paradero del primer sillón que se desconoce, el título de "sillón de Rivadavia" es cuestionado por algunos sectores cuando se quieren referir al mueble que portó el primer presidente de la Argentina.
El Congreso argentino nombró a Bernardino Rivadavia como "primer jefe de estado de la República Argentina" y duró en ese cargo un poco más de un año de 1926 a 1927 cuando asume su par, Justo José de Urquiza.
Los cierto es que todos los muebles que conformaban el despacho presidencial de Rivadavia fue traído especialmente de Europa.
Cuando su partida fue inminente, decidió realizar una gran mudanza y dejar al despacho vacío con la clara intención de que su sucesor tuviera un problemático inicio de funciones.
Por Orlando Britos (Investigador, escritor, historiador) |