En el feriado del 25 de Mayo se radicó la denuncia y desde entonces, han transcurrido semanas de intensas tareas investigativas, pudiendo la Policía de Entre Ríos arribar al esclarecimiento este miércoles 3 de julio.

El hecho se habría perpetrado un día de semana, aunque la denuncia se radicó recién el sábado, ante la angustiante confirmación de que el botín había sido sustraído. La investigación estuvo a cargo de la repartición especializada de la fuerza. El Jefe de la División Robos y Hurtos, Lisandro Reyes, relató a FM Estación Plus Crespo: "Comenzamos a trabajar en un robo, en perjuicio de una empresa láctea de Aldea María Luisa. Del relevamiento inicial de cámaras de seguridad, llegó a advertirse que al menos dos personas -de identidad desconocida en ese momento-, ingresaron al predio de estacionamiento de camiones. Asimismo, se estableció que violentan un candado, del lugar de guarda del dinero, sustrayendo una importante suma, que alcanza varios millones".

La División idónea en resolver este tipo de casos, llevó adelante tareas de campo en la zona y fruto de las distintas tareas investigativas, lograron establecer la identidad de los posibles autores materiales del hecho, "siendo uno de ellos empleado de la firma damnificada", afirmó Reyes y agregó: "Se individualizó también el medio de movilidad en que estas dos personas sospechosas habían llegado hasta el lugar y que emplearon para retirarse raudamente".

"La pista más firme que seguíamos es que se trataba de alguien del entorno, de confianza, porque había que contar con información casi privada para cometer el hecho, esquivando las medidas de seguridad", mencionó.  

La Fiscalía interviniente ponderó las evidencias reunidas por Robos y Hurtos, respaldando los pedidos de allanamientos, que fueron autorizados por la magistratura. "Con la orden judicial, llegamos este miércoles hasta una vivienda ubicada en calle Las Calandrias, de la localidad de Oro Verde, y otro domicilio situado en calle Madariaga, de Bº La Perlita, de Paraná", apuntó el funcionario.

Las requisas domiciliarias fueron fructíferas, confirmándose que la hipótesis trazada era certera: "Tras exhaustivas búsquedas en el interior de los inmuebles, se procedió al secuestro de 9.500 dólares -que a la cotización actual ronda los 13 millones de pesos-; más un millón y medio de pesos en moneda nacional; sumado a teléfonos celulares -de alta gama y marca importada-; una moto Honda XR; y demás artículos electrónicos y equipamiento de gimnasia, que suman en bienes otros millones más", detalló.

"El dinero fue elevada a la Fiscalía; como así también los secuestros puestos a disposición, ya que son pasibles de pericias, puesto que han sido adquiridos en forma reciente, presumiblemente con posterioridad al ilícito perpetrado y carecen de una comprobación del origen de los fondos para tan costosos bienes", explicó Reyes, dejando entrever que se trataría de inversiones que iban haciendo de manera gradual, para no levantar sospechas y hacer circular el dinero sustraído. A pesar de la estrategia, no pudieron esquivar caer en el alcance de la Policía.

"Un joven de 30 años de edad quedó supeditado a la causa", sostuvo el Jefe de Robos y Hurtos, señalando que "en todo momento se fue teniendo contacto con los empresarios perjudicados, para que estuvieran al tanto de lo que se venía trabajando y de nuestros compromiso por llegar al esclarecimiento. Además del perjuicio económico, obviamente que les causó una frustración conocer que la autoría recaía sobre uno de sus trabajadores, que evidentemente vulneró la confianza".