Crecerá la siembra de soja en Entre Ríos en el ciclo 2024/25
La campaña 2023/24 se vio marcada por la siembra de soja, trigo y maíz, que representaron el 91,7% de la superficie sembrada (unas 2.202.550 hectáreas) en el ciclo. De ese porcentaje, unas 1.089.300 hectáreas de Entre Ríos fueron sembradas con soja en la campaña 2023/24 (460.900 hectáreas con soja de primera y 628.400 soja de segunda).
Sin embargo, la aparición de una enorme población de chicharrita del maíz y las enfermedades que transmite el insecto causaron daños importantes en los lotes de maíz, y provocaron una fuerte caída en el área destinada al maíz. Esa disminución generó casi automáticamente una mayor intención de siembra de soja para la temporada agrícola 2024/25, destacó la Bolsa de Cereales.
Las labores de implantación de la oleaginosa ya comenzaron en la provincia, con la intención de sembrar 760.000 hectáreas con soja de primera (un 65% más que la temporada anterior) y otras 585.000 con soja de segunda.
La fuerte caída de la superficie de maíz de primera, que liberó unas 202.100 hectáreas en toda la provincia y la disminución del área sembrada con trigo que –en su gran mayoría– serán tomadas por soja, son las causantes de que en la campaña 2024/25 cerca de 1.345.000 de hectáreas sean implantadas con soja.
Avanza el arroz
Por otra parte, la entidad bursátil informó que ya se sembró arroz en unas 39.100 hectáreas, un 62% de las 63.000 planificadas para el ciclo agrícola actual. Las áreas que utilizan pozos y ríos como fuentes de riego muestran un notable avance, con un promedio del 80 % en la siembra.
Por otro lado, en la zona de represas, las frecuentes lluvias han complicado las labores, resultando en un avance del 30%. Sin embargo, las emergencias se calificaron como “muy buenas”, ya que se lograron en fecha óptima, favorecidas por la temperatura y la buena humedad del suelo.
Retorno bajo en el 2024
En función de los cálculos realizados sobre los márgenes brutos por hectárea, la Bolsa de Cereales estimó el retorno de la inversión en la campaña que ya cerró. El análisis arroja que el retorno por dólar gastado se ubicó en torno al 10,5% por hectárea, representando un beneficio de 10,5 centavos por cada dólar invertido.
Como resultado, se superó el rendimiento de indiferencia -la producción necesaria por hectárea para recuperar la inversión- en todos los cultivos, recuperando parte de las pérdidas del ciclo 2022/23. Quienes eligieron sembrar maíz de primera lograron 6.794 kilos por hectárea, y 3.643 los que optaron por el trigo, por encima de los rendimientos promedio de la soja de primera (2.700 kilos por hectárea) y de segunda (2.045 kilos).
UNO