La localidad de Rufino no sale de la consternación generada por el hallazgo del cadáver de una mujer muerta cuyo cuerpo fue en parte devorado por sus mascotas. El hallazgo fue realizado por el dueño de la vivienda, quien fue al lugar tras casi tres meses sin poder comunicarse con la inquilina, de 40 años.

Personal de la Comisaría 3ª de Rufino llegó al domicilio y se encontró allí con una abogada y un escribano y un familiar de la víctima. Los dos primeros se habían presentado en el inmueble, ya que en agosto se había vencido el contrato de alquiler que mantenía la víctima, identificada como Jésica Albil, de 40 años. La última comunicación con la mujer había sido el 16 de septiembre. En este contexto, el 9 de diciembre alrededor de las 18 se presentaron para llevar adelante el correspondiente desalojo, pero se encontraron con una escena tenebrosa. Frente a esta situación convocaron a un familiar de Albil.

Las tres personas relataron el hallazgo y la policía ingresó a la vivienda, donde encontraron el cuerpo sin vida de la mujer tendido en el piso, rodeado de dos perros y con visibles signos de haber servido de alimento a los animales. Se desconoce la fecha y hora del deceso, también el motivo. Se espera que la autopsia devele estos interrogantes.

En la casa había cuatro perros

Según medios de Rufino, en la vivienda había dos perros vivos y sanos, uno en un grave estado de salud y otro muerto. Tras el hallazgo, los canes fueron retirados por personal de Guardia Urbana Municipal de Rufino.

La investigación quedó a cargo del fiscal Mauro Menéndez, se citó a personal de Criminalística, de la morgue de Venado Tuerto para la autopsia y se dio intervención al personal de la PDI de Rufino. Cuando las tareas investigativas finalizaron se cerró y clausuró la vivienda.

La Capital