Profundo malestar en la cúpula policial: inusitada modalidad de polémicos relevos
Este miércoles se emitió el Decreto 3810/24, mediante el cual el gobierno provincial avaló la nómina elevada por el Jefe de Policía se Provincia, Claudio González, designando a quienes ocuparán los cargos de la Plana Mayor y Jefaturas entrerrianas. Sucedió en un tiempo express, horas después de emitirse la Órden de Mérito y los Ascensos, desatando un clima de zozobra sin antecedentes.
Mientras el gobernador Rogelio Frigerio toma medidas pregonando especiales cuidados para recuperar la salud económica de la Caja de Jubilaciones de Entre Ríos, la Policía se arroga el privilegio de pasar a disponibilidad a 8 funcionarios (aguardarán pagos en su casa, para volver cuando los necesiten). Su incorporación no es inmediata al sistema de la Caja, pero sí inminente; ya que de no ser requeridos en el plazo de un año, automáticamente están obligados a pasar al sistema pasivo, siendo que aún les restan entre 3 y 4 años de desempeño. Se engrosarán así los jubilados de la Caja Provincial, por mera decisión voluntaria de las autoridades policiales, siendo evitable hasta incluso al concluirse este mandato de gobierno.
Las propias arcas del Estado provincial en ejercicio están siendo afectadas, habida cuenta que la decisión conlleva abonarle la totalidad del sueldo y los correspondientes aguinaldos al importante cupo de funcionarios pasados a disponibilidad, sin que presten servicio. Ello, a raíz de que no es su voluntad abandonar sus tareas, sino una medida política forzosa. Caldeando el clima, en la noche del miércoles operó la prohibición de que quienes fueron desplazados a "activo en disponibilidad" concurran al tradicional acto de relevo. Es la primera vez que la Superioridad imparte una directiva de ese tenor, respecto de la ceremonia oficial.
El eco de la problemática ya replica en otros ámbitos políticos, de trabajos públicos y sindicatos, que arbitran formular un pedido de explicación al gobernador.
Las recientes designaciones, sumado a los ascensos otorgados en las filas de Oficiales, causó desgano e irritó a la inmensa mayoría de quienes componen los cuadros Superiores e Intermedios de la Policía de Entre Ríos. La conflictividad interna detona la fortaleza que toda institución debe tener, máxime cuando se trata de un servicio público a la comunidad. Lejos de la emotividad que genera la proximidad de las fiestas, reina el malestar, que desalienta la salida proactiva y comprometida a las calles para cuidar a los vecinos. Desde hace algunas horas, en la Policía se respira angustia y frustración, a partir de esta instancia, siendo eje de preocupación y análisis en todo despacho y patrullaje.
Los hechos delictivos se incrementan, desvelando a muchas poblaciones, argumentándose una y otra vez la falta de personal. Pero a través de este Decreto, la institución se permite desplazar funcionarios, prescindir de sus servicios, a pesar de que están en condiciones de trabajar y con legajos que denotan idoneidad en su desempeño.
Ningún funcionario activo recuerda que se hayan producido tantos pases a disponibilidad en un mismo recambio anual. Históricamente efectivos que cursan la última etapa de la carrera, han sido redistribuidos en el organigrama.
Desazón que roza el escándalo
No es para menos. Las nuevas designaciones traen aparejadas una serie de irregularidades y desprolijidades, que distan del mensaje público con lo que se ha embanderado este gobierno en términos de seguridad. A sabiendas o no, del gobernador y ministro de Seguridad:
- Asumirán cargos trascendentes de la nueva cúpula, quienes se desempeñaban a cargo de la Jefatura Departamental Gualeguay y fueron pasados a disponibilidad en julio pasado, en medio de los escandalosos robos a casas quinta, descubiertos por cámaras de seguridad de los propietarios damnificados. El propio ministro Néstor Roncaglia pidió disculpas públicas al pueblo de Gualeguay, a instancias de tomar medidas y ser relevadas las autoridades departamentales. El apartamiento duró menos de 6 meses; ahora llegarán a la Sub Jefatura de Diamante y la Sub Dirección Inteligencia Criminal.
- Contrario a las disposiciones que rigen el funcionamiento de la Policía de Entre Ríos, asumirá una Sub Dirección clave en la operatividad, un funcionario ascendido en esta jornada a Comisario Mayor, debiendo varios Jefes Departamentales con mayor antigüedad en la jerarquía, remitirle las novedades y acatar las decisiones operativas, en sentido inverso a la verticalidad natural de la fuerza. La situación no es por falta de funcionarios que reúnan condiciones para esa función, sino por una decisión de la Superioridad.