De Neuquén a Entre Ríos a caballo en homenaje a su padre

El viaje comenzó el 23 de marzo y se extendió durante casi 50 días, con el objetivo de llegar este domingo 18 de mayo al cementerio de Hasenkamp, donde descansan los restos de su padre.
“Es un homenaje a mi padre, por todo lo que me ha enseñado”, expresó Julio al llegar a María Grande, donde fue recibido por vecinos que lo saludaron y reconocieron su esfuerzo.
Julio emprendió esta travesía acompañado por dos caballos: Apóstol, un picazo de 13 años, y Erán, un rosillo cuyo nombre en hebreo significa “discípulo”. Alternando la monta para no agotarlos, avanzó con paso firme atravesando caminos rurales y localidades de varias provincias.
Originalmente, había planeado realizar este homenaje al cumplirse 10 años del fallecimiento, pero la pandemia postergó su proyecto. Ahora, a 15 años de la partida de su padre, finalmente pudo concretarlo.
Fuente: Luis María Céparo