La Municipalidad de Viale desalojó esta semana a Enrique“El Porteño” Suárez, que hacía 27 años ocupaba una pequeña dependencia en la Terminal de Ómnibus de la localidad, por lo que todo el mundo lo conoce en aquel lugar. Desde el mismo día de su inauguración, Suárez desempeñaba tareas en la terminal.

Si bien al principio el hombre era el encargado de la limpieza de los baños, estos últimos años su función era la de recibir y despachar encomiendas, calentar agua a colectiveros y vender a muy baja escala caramelos y turrones. Cuando decimos a baja escala, es a baja escala: su stock continuo no era más que dos paquetes de galeletitas Bagley, unos caramelos y tres Menthoplus. No más que eso.

Pero esta semana le llegó una orden del Municipio exigiendo el desalojo de dicha dependencia. Por ello, Suárez no tuvo otra alternativa que juntar sus pertenencias y marcharse.

Respuesta del Municipio

Entre lágrimas, el hombre contó lo sucedido. Desde el municipio brindaron una respuesta al medio Nueva Zona de Viale: “La dependencia que utilizaba Suárez no es un local comercial y no posee ningún tipo de inscripción. Por ello, dicha situación representa un riesgo para el Municipio”, sostuvo el titular de Ingresos Públicos, Walter Pirola.

“No se trata de una medida personal contra nadie, sino que nosotros tenemos que dar explicaciones al Tribunal de Cuentas, toda vez que ese organismo solicita informes año tras año. Y todos los años, el Municipio debe responder tales requerimientos. Es decir, si se alquila tal local o para qué se usa”, aclaró el funcionario.

Y agregó: "Lo que él hace allí es informal. Desde que esta gestión llegó al Municipio, el nunca vino a solicitar o consultar el tema de un posible alquiler. Suárez se encuentra allí desde hace años, y es su obligación trabajar en el marco de las exigencias del Municipio". "Nunca pasó nada, pero imaginemos que si llegara a ocurrir algo en ese lugar, ¿quién se hace responsable?", se preguntó Pirola.

“Si Suárez pretende un local, puede venir y consultar disponibilidades para alquilar uno”, señaló el funcionario. “La Terminal es un bien público y el mal uso de un bien público implica sanciones para los funcionarios”, se aclaró finalmente desde el Municipio.