“Muchos adoran a falsos Dioses como el dinero, el aborto y las ideologías de género que sacrifican a las familias” expresó en su homilía el padre Rubén Schmidt
“La devoción a la Virgen y sobre todo la contemplación de los misterios del rosario son el mejor modo de llegar hacia Jesús.
Dios quiere entrar en nuestra historia y lo hace por medio de María, Dios se involucra con nosotros y se hace uno de nosotros.
Esta actitud de la Virgen frente al anuncio también es una señal para nosotros, ya que vamos a ella con una total disponibilidad de aceptación del plan de Dios. Ella siempre fue fiel a Dios.
Por lo tanto, la Virgen con su ejemplo y actitud, nos dice como tenemos que ser nosotros frente a Dios y frente a Jesucristo.
Debemos estar siempre disponibles y fieles a su voluntad.
También la Virgen, la fe verdadera, el conocimiento de Jesús y el amor del señor, nos tiene que comprometer con el hermano que tenemos al lado y nos necesita.
Dios ama a la vida y ahí se hace hombre como nosotros. El dio la vida para que nosotros tengamos vida. No solo la vida del cuerpo sino también la vida del alma.
Hay que volver a Dios. El mundo se ha alejado de Dios. Tenemos que renovar nuestra fe en él y en su existencia. Él fue nuestro creador, nuestro salvador y nuestro padre. Sin Dios no se puede vivir ni encontrar la solución a los problemas de esta vida. Y sin Dios ¿que nos espera de nuestra vida en este mundo en el que estamos en forma pasajera y fugaz?
Muchos, hoy en día, adoran falsos Dioses, esos que hacen todo lo contrario y en muchos casos exigen a sus devotos hasta la propia vida. Pensemos en el Dios dinero que exige renunciar a los valores más profundos que la religión y la moral, quitándonos entre otras cosas, el día domingo. que es el día del señor. Y hasta las fiestas religiosas que para muchos ya no tienen ese sentido y esa trascendencia de festejar o recordar por ejemplo una fiesta patronal, transformado el día patronal prácticamente en un día cualquiera. Lo hacen a través de la exigencia del trabajo o de tantos otros compromisos a los que nos quieren someter.
Se sacaron fiestas religiosas para tener más días de trabajo y recuperar el país; se impusieron feriados que prácticamente nadie los entiende y la realidad es que estamos cada vez peor; hay menos trabajo, más pobreza... Y no hacen falta pruebas, las evidencias lo confirman.
Los falsos dioses de las ideologías del aborto que exige la sangre de seres inocentes e indefensos. De la ideología de género que exige sacrificar la familia y pervirtiendo el orden natural, que traerá consecuencias desastrosas a la humanidad. Los falsos dioses de las ideologías políticas y mediáticas que exigen y pretenden ser la última verdad y la medida de todas las cosas, y provocan sólo cada vez mayor violencia y enemistad social.
Nuestra historia sigue siendo historia de salvación. Dios se sigue haciendo presente en nuestra vida, en nuestras necesidades y miserias, para sacarnos de todo eso, recordemos la Biblia, la historia del antiguo pueblo de Dios; cuanto más pecaba más desgracias le sobrevenían, pero Dios nunca lo abandonó, siempre tenía promesas y hechos de salvación cuando reconocía sus pecados y se convertía.
Nuestro Dios viene a nosotros y nos pide hoy, a través de la Fiesta de la Virgen, a volver a Él. En Él todos nos reconoceremos hermanos, hijos de un mismo Padre. Esto traerá consecuencias maravillosas para toda la humanidad. Restablecerá la paz y la prosperidad en las familias, pueblos y naciones. Nos liberará de nuestros egoísmos y ambiciones desmedidas llevándonos a compartir con el más débil y necesitado lo que tenemos.
Hay muchos que tienen una vida como globos. Los globos son llamativos y de colores, pero sin consistencia interior. Lo que solamente tienen es un hilo, que, si está atado, el globo queda ahí y se mueve para todos lados. Pero si ese hilo se corta, el globo es arrastrado por el viento y donde el viento vaya.
Así pasa con muchas personas que han perdido sus raíces, han perdido sus valores y son llevados por distintos vientos, de malas doctrinas, de pasiones, de omisiones y a veces ni siquiera saben dónde están y se llega a lugares a los que uno nunca se imaginó poder estar.
Estamos llamados a repensar en volver a la roca, a la piedra fundamental que es cristo, sobre el cual tenemos que fundar nuestra vida y nuestra historia. Sino será muy difícil llegas a ser hombres de verdad y de buena voluntad.
Pidamos a la virgen que nos de la posibilidad de llegar al plan de dios para nosotros, que será lo mejor para todos”.