La ciencia develó la importancia de que los recuperados se vacunen contra el COVID-19

Información General 04 de abril de 2022
Fue en investigaciones realizadas en Brasil, Suecia, Estados Unidos y Qatar. Advirtieron cuáles son los cambios en el sistema inmune tras la infección y la aplicación de las vacunas
HTVFAS5NJXWJA3SB5C56ERTCZ4

Las personas que habían tenido la infección por el coronavirus y accedieron a las dosis de vacunas contra el COVID-19 tienen “inmunidad híbrida”. Ya hay 4 estudios científicos que aportan pruebas que confirman que esas vacunas le brindan una importante protección adicional a esas personas.

Las vacunas ya han demostrado ser muy eficaces para proteger a las personas que nunca han tenido COVID-19, pero su eficacia para prevenir los síntomas y los resultados graves en las personas que ya habían estado infectadas fue, hasta hace poco, menos clara.

Tras dos años de una pandemia en la que se han infectado cerca de 500 millones de personas y se ha vacunado con el esquema primario al 59% de la humanidad -según información de OurWorldInData-, los estudios han puesto de manifiesto la importancia de vacunarse para aquellos que tienen inmunidad natural tras recuperarse de la enfermedad.

Uno de los dos estudios publicados en la revista médica The Lancet Infectious Diseases analizó los datos sanitarios de más de 200.000 personas, entre 2020 y 2021, cuando Brasil se encontraba más afectado por el coronavirus, siendo que es el segundo país del mundo con mayor número de muertes por COVID.

Los investigadores de Brasil encontraron que en las personas que ya han tenido el COVID-19, las vacunas de Pfizer y AstraZeneca ofrecieron un 90 por ciento de efectividad contra la hospitalización y la muerte, la vacuna CoronaVac de China tuvo un 81 por ciento y el inoculante de una sola dosis de Johnson & Johnson tuvo un 58 por ciento.

“Las cuatro vacunas han demostrado proporcionar una protección adicional significativa a quienes tienen una infección previa por COVID-19″, dijo el autor del estudio, Julio Croda, de la Universidad Federal de Mato Grosso do Sul.

“Es probable que la inmunidad híbrida debida a la exposición a la infección natural y a la vacunación sea la norma en todo el mundo y podría proporcionar una protección a largo plazo incluso contra las variantes emergentes”, dijo Pramod Kumar Garg, del Instituto de Ciencia y Tecnología de la Salud Traslacional de la India, en un comentario vinculado al estudio.

Mientras tanto, otro estudio que utilizó el registro nacional de Suecia hasta octubre de 2021 encontró que las personas que se recuperaron de la COVID conservaron un alto nivel de protección contra la reinfección hasta 20 meses. Y también descubrió que las personas con una inmunidad híbrida de dos dosis de vacunas tenían un riesgo de reinfección un 66% menor que las que sólo tenían inmunidad natural.

Paul Hunter, profesor de medicina de la Universidad de East Anglia que no participó en el estudio, declaró a la agencia AFP que los 20 meses de “muy buena protección” de la inmunidad natural eran “mucho mejores de lo que se esperaría para el esquema original de dos dosis de vacuna”. Pero advirtió que ambos estudios se realizaron antes de que la variante Ómicron se convirtiera en dominante en todo el mundo, y que había “disminuido notablemente el valor protector de una infección previa”.

Un estudio realizado en Qatar y publicado en el sitio web de prepublicación de MedRxiv la semana pasada permitió conocer la protección que ofrece la inmunidad híbrida contra Ómicron. Descubrió que tres dosis de la vacuna tenían una eficacia del 52% contra la infección sintomática de la subvariante BA.2 Ómicron, pero esa cifra se disparaba al 77% cuando el paciente había estado infectado previamente.

El estudio, que no ha sido revisado por pares, concluyó que “la inmunidad híbrida resultante de una infección previa y una vacunación de refuerzo reciente confiere la mayor protección” contra las subvariantes BA.1 y BA.2.

También en los Estados Unidos, Marion Pepper, profesora asociada del Departamento de Inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, publicó otra investigación en la revista Cell y explicó por qué la “inmunidad híbrida” da una mejor protección. Compararon las diferencias en la respuesta inmunitaria al coronavirus a lo largo de tres dosis de la vacuna en 30 personas que habían sido infectadas previamente y en 24 que habían sido vacunadas pero nunca se habían infectado.

Descubrieron que, tras la vacunación, los que habían estado infectados previamente generaron más células B de memoria, que generan anticuerpos que pueden neutralizar el virus y prevenir la infección. Estas células B de memoria en las personas con inmunidad híbrida también generaron una mayor variedad de anticuerpos que no sólo pueden neutralizar la cepa original del virus, sino también variantes más recientes como Delta y la Ómicron.

“Incluso si su primera infección fue causada por la cepa más antigua, la cepa Wuhan, y la vacuna que recibieron se basó en esa cepa, las personas con inmunidad híbrida fueron capaces de generar anticuerpos neutralizantes contra cada variante”, dijo Pepper.

La inmunidad híbrida también generó una respuesta inmunitaria celular más específica para combatir las infecciones virales, denominada respuesta Th1. En esta respuesta, las células inmunitarias denominadas células T CD4+ liberan señales inflamatorias, concretamente una citoquina denominada interferón-gamma que es antiviral. También se descubrió que las células T CD4+ de individuos previamente infectados producían más Interleucina-10, que puede suprimir la inflamación y prevenir potencialmente la patología.

“Aunque la vacunación adicional pudo aumentar el número de células T CD4+ en los que no habían sido infectados hasta los niveles de los que sí lo habían sido, no pudo generar la misma calidad de respuesta de las células T CD4+ observada en los que tenían inmunidad híbrida”, contó Pepper.

Varios factores podrían explicar por qué la inmunidad híbrida parece más robusta. Un factor podría ser simplemente el tiempo. Tras la exposición a un patógeno, las células inmunitarias de los ganglios linfáticos refinan la respuesta inmunitaria. Este proceso de maduración inmunitaria genera anticuerpos y células más eficaces contra la nueva infección.

En el caso del grupo de inmunidad híbrida, pasó un año desde el momento de la infección hasta que recibieron la vacuna. En cambio, los individuos del grupo de sólo vacuna recibieron su segunda dosis sólo unas semanas después de la primera, lo que dio al sistema inmunitario mucho menos tiempo para afinar su respuesta.

Otro factor puede ser el lugar donde el sistema inmunitario interactúa por primera vez con un patógeno invasor. Las distintas partes del cuerpo tienen entornos diferentes que determinan la forma en que el sistema inmunitario responde a la infección. Las células inmunitarias de los participantes en el estudio con inmunidad híbrida se encontraron primero con el virus en sus pulmones y conductos nasales. Por el contrario, las células del grupo que sólo recibió la vacuna se encontraron primero con la proteína viral en el músculo donde recibieron la vacuna.

Es probable que la exposición en los pulmones y en los tejidos de la mucosa, como los que se encuentran en las fosas nasales, genere una mejor respuesta inmunitaria frente a un patógeno respiratorio porque las células pueden quedar mejor retenidas en estos lugares, comentó Pepper. Los hallazgos de su grupo podrían ayudar a los científicos a diseñar vacunas que aprovechen este efecto, como las que pueden administrarse en las fosas nasales o inhalarse directamente en el pulmón.

Aunque la vacunación después de una infección previa parece producir una mayor respuesta inmunitaria a la infección por el SARS-CoV-2, es fundamental que las personas que han sido infectadas se vacunen para obtener este beneficio, aconsejó la doctora Pepper. “Las personas que han tenido COVID-19 deberían vacunarse sin duda alguna. No sólo la inmunidad a la infección disminuye con el tiempo, sino que también es necesaria la vacunación para crear esta inmunidad híbrida”, agregó. Su investigación contó con el apoyo de los Institutos Nacionales de la Salud, el Fondo Burroughs Wellcome y de Emergent Ventures.

Si bien la “inmunidad híbrida” da una mejor protección, la jefa científica de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la doctora Soumya Swamin, advirtió que había que mantener la cautela, publicó Infobae. “La inmunidad híbrida no significa que las personas deban bajar la guardia con la mascarilla, el distanciamiento y la higiene de manos”, dijo. Su recomendación se debe a que no se sabe cuánto puede durar la inmunidad natural por la infección en cada persona y además las vacunas no previenen el 100% de las infecciones. “Además, una persona puede tener el coronavirus aún estando vacunada”, señaló.

Más de Estación Plus Crespo

Estación Plus Noticias en tu E-Mail

Ingresá tu E-Mail y recibí diariamente las noticias de Estación Plus Crespo

mensaje

Más de Estación Plus Crespo

Plus facebook

Próximos días en Crespo

Otras noticias en Estación Plus Crespo: