Falleció “Pubito” Fischer, recordado locutor, animador y comunicador de los años ´60 y ´70
Este martes 1 de noviembre, se conoció la infausta noticia de la desaparición física de Alberto Reinaldo Fischer, popularmente conocido como "Pubito" o para muchos otros “Cotorra”, quien fue el segundo propietario de Publicidad Arther, fundada por Armando Butbilofsky, quien luego de varios años al frente de la misma, vendió a Fischer ese primer medio de difusión oral que tuvo la ciudad de Crespo.
Falleció en Paraná, aunque es un hijo de Crespo, que se formó, transcurrió parte de su vida y dejó su impronta en esta comunidad.
A principios de 1960, junto a Héctor López incursionó en un oficio que abrazó por aquellos años y al cual apostó, fortaleciendo innovaciones a nivel local.
Publicidad Arther era en esencia una propaladora, es decir, una señal de audio que se difundía por una red de altavoces, conectados entre sí por cableado aéreo y ubicados en columnas de alumbrado o postes. El circuito marcaba presencia en puntos estratégicos de la ciudad.
"Pubito se comprometió fuertemente con el objetivo de informar a los vecinos el quehacer y acontecer local, compartir música y publicitar los distintos comercios", recuerdan quienes fueron testigos de aquellos comienzos de los sistemas de comunicación profesional crespense.
Él se encargaba de la locución y de otros servicios que prestaba la firma, ya que también formó una empresa de sonido para atender los eventos de la zona. A modo de ejemplo, allegados recordaron: "Las primeras ediciones de la Fiesta Nacional de la Avicultura fueron sonorizadas por Publicidad Arther, al igual que la Fiesta Provincial de la Cerveza. En aquellas épocas en que no existía la electrificación rural, los organizadores de bailes de campo optaban por contratar equipos eléctricos, que funcionaban con motores gasoleros y éste mecanismo de musicalización también era un servicio de Publicidad Arther. En otro ámbito, se llegó a realizar sonido y amplificación en las carreras de automovilismo de Fórmula 6 y otros eventos deportivos de la época".
Recordado como un hombre cordial, no sólo es dable destacar su desenvolvimiento laboral, sino que también fue jugador de Primera del Club Atlético Unión, compartiendo equipo con grandes y recordados jugadores de su época.
En términos de disciplinas deportivas, también participó de torneos de Ajedrez, incipientes y novedosos por aquel tiempo.
Partió hacia la eternidad a los 77 años, dejando buenos y emotivos recuerdos en quienes compartieron las primeras vivencias que tuvo la ciudadanía en lo que refiere a medios de comunicación local.