Crespense dió el "Sí" en Argentina y su novio desde Arabia Saudita
Un verdadero amor no conoce de barreras, dice un proverbio. María Florencia Jerez y John Alexander Carlevaro lo llevaron a una emotiva experiencia real. Se casaron estando a 12.684 kilómetros -en línea recta por ruta aérea-, y con la particularidad de que para ambos, el escenario no fue una Oficina de Registro Civil.
Una anécdota muy especial guardará la historia de amor de esta pareja, que celebró su Unión Civil tras sobreponerse a un cúmulo de circunstancias que dificultaban el camino para llegar al "Sí, acepto".
María Florencia Jerez, recientemente convertida en esposa, tiene 26 años. Nació en Crespo, es hija de Yill Kaehler y Raúl Jerez. Es nieta del ex intendente de Crespo, Rolando Kaehler. En diálogo con FM Estación Plus Crespo, ella recordó: "Nací en esa ciudad y pasados algunos años, nos radicamos en Paraná. Tengo un gran recuerdo de mi abuelo, una gran persona que a toda la familia nos transmitió sus valores y siempre estuvo en forma incondicional. Lo extraño un montón".
"Fue épica la situación", afirmó la joven al referirse al contexto en el que contrajo matrimonio, de forma alejada a lo que sueña toda mujer, pero con una inmensa carga emotiva y demostración de sentimiento. Al respecto, Florencia relató: "Estábamos de novio hace 3 años aproximadamente y en febrero del 2022, nos enteramos que él ganó una beca para estudiar en el exterior, más precisamente en Arabia Saudita. Se había recibido de Ingeniero Civil y esta era una gran oportunidad, ya que sería para hacer un Master en Ingeniería Ambiental, referido a mejorar el arbolado y la superficie de tierra fértil, todo lo vinculado a estudios sobre plantaciones, bacterias del agua, cómo transformar estos recursos en aprovehcables o consumibles. Felices de ese presente, nos preparamos para la nueva etapa y en agosto se fue a ese país. Comenzó a averiguar cómo podía hacer yo para visitarlo, encontrándonos con imposiciones culturales y religiosas que lo tornaban muy complicado. Ha sido un proceso largo, con muchísimas incertidumbres, porque es un país complejo en lo que respecta a los derechos de las mujeres. De hecho, un requisito que me exigen para ingresar, es que estemos casados -para así poder sacar la visa como dependiente-".
El Director General del Registro Civil y Capacidad de las Personas de Entre Ríos, Juan Pablo Cinto y Valeria Goyeneche, fueron claves para que el sueño no se vea truncado. Tras cumplirse el anhelado matrimonio, el funcionario hizo saber: "Pareciera ser fácil, pero no. Tuvimos que realizar numerosas gestiones y presentaciones internacionales formales, para romper con muchísimas barreras culturales y principalmente religiosas que distan entre ambos países, y que en principio imposibilitaban este cometido".
Es que no se trata de un "matrimonio a distancia" simplemente, puesto que la virtualidad era apenas una mínima característica. Acerca de esas complicaciones, la crespense contó: "A distancia, es cuando la persona que está en el exterior, manifiesta su consentimiento en el Registro Civil de ese país donde reside. Pero por su cultura, Arabia Saudita no nos admite en su Registro Civil, ya que es condicionante la religión. Por esa la unión matrimonial se registró en Paraná, bajo las condiciones de legalidad Argentina, pero con John en Arabia Saudita. Desde el Registro Civil entrerriano nos dieron las indicaciones, se hicieron gestiones ante la Cancillería y nos autorizaron a poder celebrarlo a través de un notario. Mi novio estuvo en su casa -en aquel país- dando el consentimiento, con un notario presente, se tradujo ese acta de escribano y debió ser legalizado por la Embajada Argentina. Con esa documentación, me pude presentar en Paraná y se aceptó su consentimiento. Después por Zoom, nos casamos", dijo feliz.
Sin embargo, aún resta un camino administrativo por recorrer: "Quisiera poder ir cuanto antes, pero es un proceso en el que nos faltan un montón de trámites todavía", afirmó Florencia y reveló: "La idea es que nos radiquemos allá, veremos si se da. Tengo la voluntad y la perspectiva de hacer un posgrado en Derecho Internacional Privado, como para tener mi actividad allá. Mi esposo se encuentra en una ciudad universitaria, rodeada de muchos extranjeros, con lo cual me voy confiada, ya que las leyes y reglas no se aplican tan estrictamente en esa localidad, salvo para los musulmanes".
En cuanto a la atípica modalidad, el Director del Registro Civil entrerriano comentó: "Es nuestro deber adecuar la norma a usos actuales, debemos remover obstáculos que parecen inamovibles, debemos garantizar derechos a pesar de la distancia..."
La actitud de Florencia Jerez fue destacada por el funcionario provincial: "Gracias por su compromiso, voluntad y paciencia, al final de todo el amor ganó. Les deseo una feliz vida juntos".
Y en términos de experiencia que puede multiplicarse, la crespense reflexionó: "A todos los que se encuentren en situaciones así, que se animen a realizar esto, a buscar alternativas, más allá de los obstáculos, porque es muy complicado pero no imposible".