El Padre Rubén instó a la feligresía crespense a ser activos partícipes de este "Año de la Oración"

El Padre Rubén Schmidt, a cargo de la Parroquia del Rosario, dio cuenta del horizonte que persigue la solicitud del Sumo Pontífice. En diálogo con FM Estación Plus Crespo, el sacerdote expresó: "Este Año de Oración que fue lanzado el 21 de enero, es un tiempo dedicado a prepararse -a través de la oración y la meditación-, para lo que será el Jubileo del 2025. La Iglesia cada 25 años celebra los Jubileos, que son tiempos de gracias y de bendiciones especiales, de concesión de indulgencias y demás".

Para un mejor entendimiento de dónde proviene, el Padre Rubén reseñó: "El origen se remonta al Antiguo Testamento. Los mismos israelitas tenían un año de gracia, cada 50 años, por ejemplo. La Iglesia le dio realce, pero toma fuerza alrededor del Siglo XIII a XIV, con un primer gran Jubileo en el 1300, proclamado por el Papa Bonifacio VIII, que lo determinó en años de números redondos".

Con varias modificaciones a lo largo de la historia, lo cierto es que actualmente se desarrolla cada 25 años: "En la época del Papa Juan Pablo II se comenzó con este conteo y se espera para el año próximo una gran cantidad de peregrinos en Roma, la visita a la tumba de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, que están ahí. Es entonces un tiempo para ir preparándonos", afirmó.

Desde un punto de vista de ejemplificación gráfica, el cura agregó: "En el plano humano, uno festeja las Bodas de Plata matrimoniales, nosotros las Bodas de Oro sacerdotal, acontecimientos para los cuales uno se dispone de manera especial y con preparativos con bastante antelación, dad la significación que tienen.  En este caso, será para recordar la redención traída por Cristo y transmitida y proclamada por la Iglesia, a lo largo de los siglos. Este 2024 tiene que ser un plazo de preparación espiritual, para dimensionar que Cristo es nuestro Salvador y a través de la Iglesia, nos da las herramientas para esa salvación, tales como la palabra, los sacramentos, la caridad, entre otras".

Rubén Schmidt sostuvo que "en las Misas, catequesis y los diferentes espacios donde llegamos con nuestros mensajes, estaremos apuntando a fortalecer las oraciones. Invito a la comunidad a tener este hábito, con el corazón abierto y conscientes de lo que se está haciendo", concluyó.