Estafa piramidal en Concordia: líderes prófugos y con custodia por temor a represalias
La trama de la megaestafa piramidal con criptomonedas conocida como Peak Capital en ciudades del norte de Entre Ríos tiene mucho por escribirse y es impredecible. Hay más de 1.000 personas que cayeron en el engaño de los promotores locales de la plataforma de inversiones trucha, quienes a su vez están con miedo a sufrir venganzas. Uno habría escapado a una provincia del norte argentino.
En este caso los estafados son principalmente de Concordia, Chajarí, Federación y Feliciano, pero trascendió que hubo mecanismos similares en otros lugares de Entre Ríos, como Paraná, Gualeguaychú e Islas y lo más probable es que se conozcan más.
Días atrás se radicó una denuncia en la departamental de Policía de Concordia, que afirma que los estafadores se quedaron con casi 470.000 dólares de los “inversores” en el grupo Peak Capital Team, que funcionaba a través de grupos de WhatsApp donde el “líder” y los “administradores” bajaban directivas sobre los movimientos de dinero que debían ejecutar los participantes.
El cabecilla está identificado con las iniciales A.A.Q., mientras que los cómplices son B.N.J.L., J.R.Z., I.J.R. y S.R. El capítulo Concordia de la megaestafa inició en febrero. En el primero de los grupos de WhatsApp había más de 1.000 personas. “El 90% de los integrantes había depositado más de 1.000 dólares”, confió uno de los estafados a AHORA.
Luego se había formado un segundo grupo de más de 500 personas y se estaba armando un tercero, de unas 280. Hasta que se supo que era todo una estafa, se cayeron las plataformas de “inversión”, se cerraron los grupos de chats y estalló el escándalo.
El mecanismo de engaño
El proceso para entrar en el juego era inscribirse en la plataforma de criptomonedas llamada MGS Trade. Eso daba acceso a los grupos de WhatsApp. “Nos hacían transferir desde una cuenta de Binance a esa plataforma, logrando un objetivo diario de 5,5% sin límite hacia arriba. Dependiendo el monto que depositaba, podías ganar hasta el 50%, 100% o 150%”, relató el damnificado de Concordia.
“Ingresábamos con 50 dólares. La primera noche de operación comprábamos criptomonedas. La ganancia de cada persona era de 20 dólares una vez cerrada la operación. Y cuando ingresabas como miembro nuevo la plataforma te obsequiaba el 10% de reintegro”, añadió.
La plataforma trucha marcaba ganancias a cada participante, pero nunca permitía retirarlas. Cada vez que se quería retirar el rendimiento había problemas con el sistema o se presentaban demoras de 24 y 48 horas. Una vez depositado el capital, entraba en “revisión”, paso que duraba alrededor de un día. Cumplido ese plazo, la página exhibía que no se concretó el retiro por distintos motivos, por ejemplo, “fondos insuficientes”.
Cuando los inversores pedían explicaciones y respuestas al “líder” y los administradores, éstos exhibían documentos que acreditaban retiros, pero eran falsificados.“La gente tenía desconfianza”, admitió el estafado concordiense.
El objetivo del grupo era juntar 500.000 dólares para, supuestamente, ingresar a la Bolsa de Estados Unidos. Una vez logrado, había que esperar hasta 10 días para retirar. “Debía llegar la autorización de retiro, pero no sucedió”, relató el testigo.
Desengaño y broncas
El engaño arruinó varias vidas y ahorros de años. “Hay personas que han vendido domicilios y vehículos para ingresar”, mencionó el damnificado. En su caso vendió un auto para juntar dólares, cambiarlos por criptomonedas y adquirir ganancias inverosímiles en el mercado legal.
Pero, mientras tanto, los autores del ardid se hicieron un botín multimillonario. Según pruebas digtales que consiguieron algunos estafados organizados, el líder podría retirar en una sola noche hasta 5,5 millones de pesos argentinos y un mínimo de 600 a 900 dólares diarios. Los administradores podían retirar de 300.000 a 800.000 pesos por noche.
Los estafadores no se cuidaban con las apariencias. Publicaban en el grupo de WhatsApp los bienes que obtenían: propiedades, autos, motos, computadoras de siete a ocho millones de pesos. Incluso organizaron dos eventos de “Peak Capital”: uno en el salón municipal de Federación en agosto y otro en el Autódromo de Concordia a comienzos de septiembre. Llegaron a sortear televisores de 50, 60 y 70 pulgadas, electrodomésticos y celulares de alta gama, recuerdan algunos estafados de la zona.
Pero una vez que se descubrió la farsa no sólo se terminó la impunidad para los estafadores, sino que empezaron a llegarles duras exigencias de respuestas y hasta amenazas concretas. “Los conocemos personalmente. Amedrentaron en los domicilios a los denunciantes. Ahora están prófugos y no se los encuentra por ningún lado”, mencionó uno de los engañados.
Según las averiguaciones del grupo, la mayoría está en Concordia, pero uno huyó y estaría refugiado en la provincia de Formosa. Algunos administradores llegaron a denunciar las amenazas mediante abogados y estarían custodiados, temerosos por las represalias.
Al consultarles sobre las expectativas de recuperar sus ahorros e inversiones por ahora perdidas, los engañados admiten que “esperanzas siempre vamos a tener, pero como grupo queremos que por lo menos se haga justicia”.
Mientras, algunos se ilusionan con la trazabilidad del dinero, ya que la criptomoneda que usaba Peak Capital era USDT, que “no es muy compleja de rastrear”, dijo uno de los engañados. Aparentemente, los líderes locales sacaban las cripto de MGS, las pasaban a Binance (legal) y de ahí a Mercado Pago. Esto resguarda alguna esperanza de seguir la senda del dinero robado.