Superpoblación carcelaria: Está preparada para 150 reclusos, pero alberga a 268
De acuerdo a un relevamiento realizado por un cronista de Diario Río Uruguay, se pudo constatar que la Unidad Penal N°3 de Concordia evidencia importantes déficits en varios aspectos de su trabajo de reinserción, fundamentalmente la superación del número previsto de internos, lo que (entre otros problemas) deriva en falta de higiene y salubridad para dichos reclusos.
Entre los principales detalles para resaltar, hay que mencionar que el penal ostenta en los últimos días un total de 268 internos, casi el doble de la cantidad que debería contener en sus celdas.
No solo ese número sorprendente, sino que la cantidad de guardias trabajando. Son los mismos que cuando el penal encerraba a 120 internos, por lo que se desprende que, por turnos, la penitenciaria solo tiene el 50% del personal que debería poseer.Reclusos y visitas
Eso no es todo, cuando es día de visitas (en el caso de la UP3 son cuatro veces por semanas), la cantidad de personas aumenta entre visitantes e internos, mientras que el número del personal continúa siendo el mismo.
En lo que respecta a políticas de reinserción, la gran mayoría no cuenta con la posibilidad de trabajos debido al incremento poblacional. Solo alrededor de 20 reclusos por día pueden acceder a los diferentes talleres que ofrece el penal.
Como contraste, es justo destacar que la educación es uno de los aspectos que se ha consolidado en la Unidad Penal de Concordia, donde los detenidos pueden acceder a los estudios primarios y/o secundarios, que allí se bridan. Aunque también en este caso aparece nuevamente la problemática poblacional, ya que el predio cuenta con solo dos aulas que podrían albergar alrededor de 15/20 personas, lo que imposibilita que todos los internos puedan gozar de este beneficio.Soluciones:
Si bien se están construyendo nuevos pabellones, actores vinculados a la materia, al ser consultados por ese medio, coinciden en que la principal solución es finalizar el proyecto de la nueva cárcel en la ciudad, que ya fue anunciado por el Gobernador Gustavo Bordet en el discurso inaugural de las sesiones ordinarias de la Legislatura Provincial del año 2017.
También, otro recuso sería la implementación en el corto plazo de las pulseras electrónicas para los delincuentes menos peligrosos o de causas menores, lo que permitiría el continuo monitoreo de detenidos fuera de los penales. Esto último se vuelve una medida urgente, teniendo en cuenta que desde el Servicio Penitenciario estiman que podrían llegar a 300 reclusos para fines de 2018.