La intervención en cuatro viviendas de las familias de los socios de nuestra firma se llevó a cabo en relación con un supuesto caso de abigeato en un campo de Federal, donde la familia Plem posee propiedades. La única conexión entre nuestra familia y este delito fue el hecho de que transitamos por esa localidad y poseemos armas registradas a nuestro nombre.

Queremos enfatizar que ninguno de los tres socios de nuestra firma tiene relación alguna con los hechos denunciados. Esta afirmación no solo se basa en nuestros valores y integridad, sino también en la total falta de lógica de implicarnos en la desaparición de un ternero.

En Plem, desconocemos si realmente hay un animal extraviado y cuál fue su destino. Contamos con la suerte de tener dos empresas prósperas, capaces de adquirir ganado y carne para nuestro consumo cuando sea necesario, como lo hacemos regularmente.

Considerando las buenas intenciones, no podemos más que concluir que se trata de un grave error en el que se han malgastado recursos estatales de manera injustificada. 

Actualmente, nuestro equipo legal está abordando esta situación y confiamos en que la justicia se pronuncie rápidamente para desvincularnos del caso. Esperamos que la investigación se lleve a cabo con mayor criterio y sentido común.

Es lamentable que este nivel de atención y recursos no se destine a delitos más graves como robos, violencia, violencia de género, corrupción y las injusticias persistentes que aquejan a nuestra región. Si estos crímenes recibieran la misma atención, seguramente viviríamos en un país mucho mejor.

El excesivo despliegue realizado por la autoridad policial provocó en los socios de la empresa y en  nuestras familias un grave daño, afectando nuestro buen nombre y honor.

Agradecemos profundamente a la comunidad por su apoyo y confianza en este difícil momento. Estamos seguros de que la verdad prevalecerá y restaurará nuestra reputación.

Atentamente,

Flia. Plem