Puiggari en Crespo: "Qué momento oportuno para que retomemos el Santo Rosario y recemos"

Crespo celebró su Fiesta Patronal, honrando a la Virgen Nuestra Señora del Rosario. Con la presencia de Monseñor Juan Alberto Puiggari, se realizó la Santa Misa, que habilitó la posterior procesión, para culminar con el tradicional almuerzo patronal.
La autoridad religiosa desarrolló una sentida Homilía, en la que llamó a la reflexión a los fieles. Dió cuenta de estadísticas que le permitieron fundar el cuadro de situación social posteriormente aludida. En tal sentido, expresó: "Hoy estamos viviendo un momento difícil de la fe, porque hay gente que se ha alejado. Hace poco tiempo decíamos que en Argentina había el 90% de bautizados; y hoy estamos hablando del 60%. Por otro lado, estamos con un 6% ó 7% de católicos que van a Misa los domingos; y sin la Eucaristía no podemos vivir. Necesitamos redescubrir la centralidad de que éste es el camino, es la verdad, es la vida, es el Salvador. Todo lo otro es mentira. El demonio es el padre de la mentira, el padre de la confusión. Y por ahí está transitando buena parte de nuestra sociedad".
"Qué momento oportuno para que retomemos el Santo Rosario y recemos", alentó Puiggari a la colmada Parroquia del Rosario que se dió cita en este 7 de octubre. El Arzobispo analizó: "Recemos por nuestra fe, la de nuestros hijos, nuestros nietos, estas generaciones tan sacudidas por corrientes que alejan o atentan contra Dios. Recemos por nuestra Patria. Uno se cansa de ver las situaciones de pobreza, de violencia, de injusticia, de familias desechas, de vidas desgraciadas...hace falta Dios entre ellos. Nos tiene que doler el 40% de gente pobre. Pensemos: 'Yo tengo comida, pero hay muchos que no la tienen'. Me tiene que doler esa palabrita silenciosa que es la droga. Antes llegaba a un templo y me pedían que rece por el esposo que perdió el trabajo, por un familiar enfermo, ahora me dicen: 'Padre rece por mis hijos que entraron en la droga', y escucho mucho: 'Padre rece para que mi hijo me quiera'. Qué nos está pasando. La droga mata, no nos engañemos, no sólo a la persona que consume sino que destroza la familia, las amistades. Dónde han quedado los lazos y sentimientos de familia...Estamos dejando de lado a Dios. Ese es el problema".
Continuando con esa línea de pensamiento y replanteando las prioridades, Puiggari criticó: "Hoy Paraná está centrada en la Fiesta de Disfraces y no en la Fiesta de María, la fundadora de Paraná. Hoy no todos llegan a la tradicional procesión, porque está todo cortado por la Fiesta de Disfraces. Preferimos la diversión antes que la fe, que es nuestra raíz, nuestro principio. No podemos ser indiferentes. Como católico, no me puede no doler".