Instan a que jubilados adopten un rol activo ante los problemas sociales
Rubén Avero se apartó de su rol de dirigente partidario y afirmó que “como jubilado creo que es la oportunidad de que nos pongamos de manifiesto. No estamos para andar revoleando la tricota a esta altura de la vida, pero podemos sacar solicitadas, crear un espacio, buscar el modo de hacernos oir, para que se sepa cómo está la situación”.
En diálogo con FM Estación Plus 94.3, Avero sostuvo que la situación económica se ha ido agravando en el último tiempo, lo que lo llevó a transmitir esta propuesta a la comunidad, sobre la cual contó: “Por una cuestión biológica y natural del paso de los años, uno se va insertando en otras comunidades etáreas y se contacta con realidades afines. En los ’90 luchaba por los talleres que cerraban, se fundían y ahora, estoy viendo que hay un sector que está sufriendo fuertemente el ajuste, que se está haciendo sin miramientos, son los jubilados. Yo soy jubilado con la mínima y me llegó $3.000 la factura de luz, $600 la boleta de gas y sumándolas vi que entonces no me alcanzaría para comer. No sufro de problemas económicos y gracias a Dios estoy bien de salud, pero ese pensamiento me llevó a ponerme en el lugar de la gente que está en esa situación, porque el 60% de los jubilados cobra la mínima. Creo que si algunos me toman como referencia en Crespo, no puede ser que me quede callado ante semejante situación de ajuste. No es que tenga un espíritu revolucionario, pero sí me parece que es tiempo de estar atentos, de moverse. Hay lugares como La Paz, Nogoyá, Federación y otras localidades donde se han movilizado. En Crespo no pasa nada y no es porque no preocupe el tema, sino que la gente es más tolerante, más pasiva, hasta que en algún momento explota. Considero que alguien tiene que interpretar esa necesidad y sacarla a la luz. No sé si se va a poder solucionar, pero debe ser una cuestión visible. Ni siquiera creo que deba ser quien lo conduzca, sólo comparto la idea de que los jubilados debemos tener una presencia fuerte, activa, comprometida, con la intención de que se forme un grupo con ese objetivo. Que me disculpen las instituciones locales, pero yo no me veo representado en un Centro de Jubilados, no me veo jugando al truco o en un partido de bochas, no quiero que me faciliten un viaje e irme de paseo. Los jubilados tenemos que ser integrantes activos en la resolución de los problemas del pueblo, por la experiencia que nuestros mayores tienen y no quedar relegados al silencio dentro de la sociedad. Pueden ser pasivos físicamente, pero mentalmente son activos y esa sabiduría tiene que ser oida, tiene que estar al servicio de los demás. Un jubilado tiene mucho por aportar”.
Avero disintió fuertemente con las políticas trazadas a nivel nacional y que redundan en un menor poder adquisitivo de los sectores más vulnerables. En esa línea de pensamiento, analizó: “Recuerdo que en 1980 estábamos entre los 5 primeros países del mundo, con uno de los pueblos más pobres del mundo. El pueblo súper pobre y el Estado rico. Traigo eso a colación, porque entiendo que actualmente las energías no pueden estar continuamente subsidiadas, pero me pregunto si vamos a sanear los costos de las empresas a costa del empobrecimiento del pueblo. ¿Jubilados esforzándose al límite de su capacidad de subsistencia para que a las empresas energéticas les vaya bien? Algo está mal. Por eso es que no nos tenemos que quedar callados. Primero el pueblo, la atención de las necesidades de niños, jóvenes, mujeres, hombres, ancianos y después la ideología. Hoy los problemas que nos afectan día a día están primero y es en lo que nos tenemos que centrar”, afirmó.