Desde hace bastante, las empresas telefónicas tienen a disposición de sus clientes el servicio de "transferencia de llamadas". Se puso en marcha para que aquellas personas que por algún motivo -vacaciones, tratamientos de salud o viajes de negocios-, debieran ausentarse por ciertos períodos de tiempo de sus domicilios, pudieran recibir en otro dispositivo telefónico todas sus llamadas entrantes. Una especie de "poder atender desde otro lugar, como si estuviera en casa".

Ese beneficio ahora se convirtió -con el mal uso-, en herramienta útil para los estafadores.

Si bien el ardid que dispara las alertas se focaliza en alojamientos de ciudades turísticas, la modalidad se aplica a cualquier rubro. ¿Cómo funciona? Supo FM Estación Plus Crespo que el estafador llama a una empresa, negocio o prestador que se deduce recibe una gran cantidad de llamadas diarias. A través del diálogo ameno y diferentes excusas, logran que el comerciante pulse "*21*" y el número de teléfono que ellos le proveen. De esa manera, lograron que la firma esté autorizando a la compañía telefónica a transferir todas sus llamadas entrantes al número que ellos establecieron. Se constituyen desde ese momento, en los "nuevos recepcionistas" de quienes buscan comunicarse.

Ahora sí, las reservas, encargues y cualquier servicio del que se trate, está en sus manos. Piden señas, pagos parciales, cancelación de deudas y cuanta operación deseen, hasta que el negocio advierta que su línea telefónica le ha sido tomada.

Se consumó un reciente caso en un Apart de Federación, mientras la Policía trabaja en determinar si intentos similares confluyen en los mismos autores.

La principal prevención radica -por un lado-, en no marcar ninguna numeración que les sea indicada telefónicamente. Y por otro, en el caso de las potenciales víctimas, chequear a través de diferentes vías oficiales de contacto el servicio pretendido antes de concretar cualquier operación económica, como para asegurarse de estar tratando con el verdadero prestador.