"El estado del Santo Padre sigue siendo crítico; sin embargo, no ha vuelto a tener crisis respiratorias desde anoche. Se sometió a las dos unidades de hematología concentrada con beneficio y un retorno del valor de hemoglobina. Su trombocitopenia se ha mantenido estable; sin embargo, algunos análisis de sangre muestran una insuficiencia renal inicial, leve, que está bajo control. Continúa la oxigenoterapia de alto flujo a través de cánulas nasales. El Santo Padre continúa vigilante y bien orientado. La complejidad del cuadro clínico, y la espera necesaria para que las terapias farmacológicas den algún resultado, hacen que el pronóstico siga siendo reservado. Durante la mañana, en el piso habilitado en la 10ª planta, asistió a la Santa Misa, junto a quienes le están cuidando durante estos días de hospitalización".

“La noche pasó bien, el papa durmió y está descansando”, comunicó este lunes la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Ayer, el Vaticano dijo que Francisco estaba en estado crítico, con análisis de sangre que muestran signos leves de insuficiencia renal “que actualmente está bajo control.” El papa continúa “vigilante y bien orientado”, añadió.

Francisco también sigue recibiendo altos flujos de oxígeno después de sufrir una crisis respiratoria, según el Vaticano.

El lunes marca el undécimo día que Francisco permanece en el hospital, la hospitalización más larga de su papado.

En 2021, pasó 10 días en el mismo centro tras una operación intestinal. También pasó nueve días en en 2023 por una cirugía en el abdomen.

Francisco no pronunció la oración semanal del Ángelus el domingo, por tercera vez en sus casi 12 años de papado.