Limitan las compras de los vecinos uruguayos en Entre Ríos
El cruce vecinal entre las ciudades entrerrianas y las orientales existió siempre. Son como hermanas, amigas. Hay quienes trabajan de un lado y del otro, se conforman equipos deportivos, hasta familias y mantienen relaciones tan fluidas como puede ser entre Paraná y Santa Fe. Pero el gobierno uruguayo, por segunda vez en cinco años, determinó una barrera aduanera que no le permite el traspaso de mercadería a los vecinos charrúas. Desde los centros comerciales no solo rechazan la medida, aseguran que llegarán hasta la Cancillería nacional.
Años anteriores, cuando se dieron grandes devaluaciones del peso argentino ante la divisa estadounidense, los uruguayos cruzaban de manera diaria hacia Entre Ríos. Tanto fue el movimiento que en 2013 provocó que hasta los mismos comerciantes de Salto, por ejemplo, llegaran a Concordia para comprar mercadería que luego revendían en su ciudad. Había "bolseros": compradores que se llevaban kilos de fideos o litros de aceite para vender en plazas y esquinas. El gobierno del entonces presidente José Mujica determinó una medida llamada Cero Kilo para evitar la caída de las ventas en los comercios del país vecino.
Hasta entonces, los charrúas hacían cola para cargar nafta en las ciudades entrerrianas, compraban remedios, se atendían en consultorios médicos o cambiaban las ruedas del auto en Entre Ríos. La barrera fue muy cuestionada desde Argentina y con el paso de los años, la coyuntura cambió. Hacía mediados de 2016, fue notorio el cruce hacia Uruguay de parte de entrerrianos y argentinos para realizar compras, y en diciembre de ese año, fue noticia la gran parte del turistas que se volcaban a las costas del país vecino. En 2017, tras cuatro años, el gobierno uruguayo levantó el Cero Kilo y su Dirección Nacional de Aduanas argumentó: "Hay una nueva coyuntura económica en nuestra frontera con la República Argentina". Pero ahora, a menos de tres días de una nueva y fuerte devaluación del peso argentino frente al dólar, el gobierno uruguayo, a través de su Aduana, ordenó acentuar los controles sobre el ingreso de mercaderías desde Entre Ríos. No permiten más de cinco kilos de alimentos sólidos por persona.
Desde aquí, se entiende más fácil la diferencia de precios, si se cotiza un producto que está en pesos uruguayos a pesos argentinos. Por ejemplo, el mismo litro de nafta que en Concordia cuesta 35 pesos, en Salto cuesta 50 o incluso un poco más según la estación. El kilogramo de colita de cuadril cuesta 206 pesos en Entre Ríos, y en Uruguay 351 pesos argentinos. Pero la diferencia no es solamente en los alimentos: la misma zapatilla que cuesta 1.300 pesos en el país, en Uruguay cuesta 2.200. Hasta con las entradas al cine es distinto. Diego Lago, presidente del Centro de Comercio, Industria y Servicios de Concordia dijo a UNO que realizarán un pedido formal junto a la intendencia de Concordia, a la Cámara Argentina de Comercio y a la Confederación de la Mediana Empresa (CAME) para que ellos intercedan con Cancillería y así inicien las negociaciones para pedir la anulación de la medida uruguaya. "Exigimos la anulación. Nunca en la historia argentina se puso algo similar en nuestras frontera para perjudicarlos a ellos. Siempre estas medidas fueron puestas desde el gobierno uruguayo", dijo Lago y agregó: "Ahora, cuando el jueves se profundizó la devaluación del dólar, en menos de 48 horas instalaron esta medida de Cinco Kilos para que la gente de Salto, de ese Departamento y el turista no pueda pasar a Concordia a realizar compras".
Lago sostuvo que desde el sector entienden que la barrera es arbitraria y hasta dijo que atenta contra los tratados que hacen posible al Mercosur. "Y atenta también contra nuestra ansiada ciudad única entre Concordia y Salto", dijo y relató el conjunto de iniciativas que llevan adelante como las reuniones entre las municipalidades, los entes turísticos, la apuesta a la educación superior conjunta y otras instancias en donde participa el centro de comercio junto a otras instituciones. Lago recordó que cuando la coyuntura fue distinta y el cruce de argentinos a Uruguay se acrecentó, desde el Centro de Comercio no pidieron barreras aduaneras sino igualdad de condiciones como la exención de impuestos y medidas similares que les permitieran competir. En Colón la preocupación también está a la orden. Desde el Centro de Comercio, su presidente Pablo Escher, contó a UNO: "Desde hace dos años, con el dólar favorable para los argentinos, compramos en otros países limítrofes como Chile o Uruguay.
Eso sucedió con controles de AFIP pero sin barreras al 100% cerradas. Entonces ahora, cuando a ellos les conviene otras vez ponen un freno". Calificó a la medida como "muy extrema" y que a menos de 15 kilómetros, al cruzar el puente, hay una relación que los une a los uruguayos y a los argentinos por historia y cercanía. "Hay una fuerte convivencia, que en lo comercial no es igual", agregó y afirmó: "Esto recién empieza. Preparamos los caminos de reclamo hacia nuestro gobierno para que pueda dialogar y llegar a un acuerdo para otros momentos, para que esto dure todo el partido. No puede ser que cuando les sirve venden televisores, acá en Colón durante dos años nadie vendió televisores, y ahora no le podamos vender ni un kilo de yerba. Y eso que estamos acá al lado". Al igual que Lago, buscarán llegar a las autoridades locales, provinciales y nacionales para poder hacer oír el reclamo, y el pedido de una solución que ayude y fomente el intercambio comercial entre las ciudades hermanas, publicó Diario Uno.