Perros atados a puntos fijos y perros sueltos en la vía pública, constituyen grandes desafíos a superar por parte de la comunidad crespense. La primera situación implica un trabajo más intenso, mientras que en la segunda se ha avanzado significativamente en términos de disminución de casos. Ambas cuestiones son ejes de políticas públicas concretas, de acciones que son acompañadas por las Protectoras Unidas de Crespo, ya que no son sólo malos hábitos, sino que configuran un delito, una actitud en clara infracción a las normas legales vigentes, un avasallamiento de derechos y por ende, un comportamiento perseguible y pasible de pena por parte de la justicia.

Hay un abanico de cuestiones que constituyen "maltrato animal", algunas repercuten con más incidencia que otras en la realidad de esta ciudad, sobre lo cual el médico veterinario Javier Malavassi, titular de Salud Animal Municipal, indicó a FM Estación Plus Crespo: "En Crespo la mayor problemática -a veces por desconocimiento o por una situación de que tienen el animal y no tienen las condiciones necesarias para tenerlo en el domicilio-, es esto de mantenerlo atado a un punto fijo. Al mantener un perro atado a un punto fijo, con una cadena o una correa, el propietario incurre en el delito de Maltrato Animal. Por supuesto que el dueño refiere que es mejor eso a que esté suelto, pero ahí entran a jugar los derechos del animal y hay que respetarlos. Hay maneras de tener un perro, limitándole el escape o la salida afuera cuando no hay un cerramiento, sin caer en el delito por impedirle trasladarse. Uno siempre pide que esté en el interior de cada domicilio, porque el animal suelto es una infracción a la ordenanza municipal. La vía pública no es el lugar adecuado ni para el animal ni para la gente que transita y que tiene que convivir en la ciudad armónicamente. Sin perjuicio de ello, la persona que tiene un animal tiene que saber que éste tiene derechos. Escuchamos decir: 'yo en mi casa hago lo que quiero con mi perro'. Decir eso habla de delito. entender que las leyes no son para dentro de una casa, ya uno tiene que pensar que esa persona es peligrosa. Las leyes están para ser cumplidas también en el interior del espacio privado, no se puede matar dentro de un domicilio ni maltratar dentro de un domicilio". 

El profesional fue contundente: "Nadie nos obliga a tener un perro. No estamos obligados a tener un animal. Si lo queremos tener, hay que tener las condiciones: un espacio cerrado donde pueda andar; tiempo de atención; dinero, porque tiene un costo mantenerlo, cuidarlo o asegurarle un tratamiento cuando tiene alguna patología. Esas condiciones mínimas, están contempladas en la ley y la experiencia nos demuestra que con un Estado presente, la gente va entendiéndonos. Aveces es falta de cultura o de conocimiento. Los propietarios muchas veces no se ponen con la empatía necesaria desde el punto de vista del derecho del animal. Sin embargo, hablando e interpretando bien las ordenanzas, cuando desde el Estado se llega, incluso acompañado por las instituciones intermedias, es fundamental. Así la gente reacciona bien en el 95% de los casos".

"Han sido poco los casos de maltrato en referencia a crueldad directa sobre el animal o falta de atención veterinaria", apuntó Javier Malavassi y agregó: "En Crespo, a partir de la creación del Área de Salud Animal la cuestión de maltrato en cualquiera de sus modalidades ha sido una de las líneas de trabajo en la que hemos puesto especial atención. Recordemos que tenemos la Ley Nacional 14.346 y Ordenanzas Municipales como la 69/05 y la de Tenencia Responsable de Animales Potencialmente Peligrosos, con lo cual el marco normativo es claro. Desde mi función pública, la experiencia indica que los casos en esta ciudad no son tan marcados en términos de crueldad, sí maltrato porque no están dadas las condiciones de tenencia responsable. Las campañas de control de población que se venían haciendo antes y que se reforzó con la intervención de las protectoras, hace que hayan sido menos los casos de abandono y por ende, menos los casos de maltrato".

Ahondando en lo que infiere tener una mascota, Malavassi explicó: "La población tiene que entender que los animales tiene derechos, porque de hecho, la justicia actualmente los denomina 'sujetos sintientes', son personas no humanas sintientes. Entonces no puede estar sin el sustento diario, sin un adecuado reparo, sin una cucha adecuada, sombra como corresponde. Tiene que estar atendido médicamente en los casos en que sea necesario. Incluso asegurarle los controles necesarios para mantener su salud". Continuando con el abordaje de esa línea, el titular de la repartición municipal acotó: "Los vecinos y las Protectoras nos denuncian mucho la existencia de animales sin cucha, a la intemperie, sin reparo, al sol, limitados a veces del acceso el agua -porque al estar atados a veces no llegan al comedero o bebedero-. Son problemáticas sobre todo, por tener el animal y no haberse preguntado antes: '¿Para qué lo voy a tener y dónde lo voy a tener?'".

El otro extremo de situación son los canes sueltos, temática en la que se han adoptado acciones y sobre las cuales el veterinario comentó: "Con la fuerte acción del municipio, con la fuerte tarea y esfuerzo de las Protectoras, Crespo ha bajado su nivel de problemática de perros sueltos. Hay muchos aún, tenemos ciertos focos, pero hay que ser conscientes de dónde estamos parados. Vamos bien con las campañas de castración gratuitas, masivas y permanentes. Hemos dado vuelta los números estadísticos. Hoy se castra el 80% de cachorros menores a un año, hay pocos adultos sin castrar y estamos en casi el 40% de felinos -machos y hembras-. Cuando se cubre la expectativa de caninos, empieza a aparecer la problemática de los gatos. En eso somos referencia. hace unos días estuvo un equipo de la Municipalidad de Sunchález. Ellos tienen 25.000 habitantes y nos hablaban de más de 3.000 animales sueltos en la calle, con lo cual nos da un parámetro favorable acerca del trabajo que se está llevando adelante".