Mediante una solicitada, médicos entrerrianos alertaron por las millonarias demandas por “mala praxis” que deben enfrentar
"La comunidad médica en general y la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Entre Ríos en particular, se encuentran movilizadas y sumamente preocupadas ante demandas temerarias por sumas millonarias y sentencias arbitrarias contra profesionales de la medicina. Hoy por hoy, esos juicios son moneda corriente y constituyen una peligrosísima tendencia que atenta contra el ejercicio eficiente, sensible y solidario del arte de curar”, dice el texto difundido en los medios.
“Se ha vulgarizado y mercantilizado el concepto de ‘mal praxis’ médica, haciendo de los juicios contra los médicos un negocio infame que sólo busca satisfacer apetencias económicas, muchas veces pergeñadas y llevadas adelante por una minoría de desaprensivos profesionales del derecho, quienes aprovechan un legítimo dolor ajeno o una comprensible ira frente a un resultado no deseado y, muchas veces, inevitable”, sostuvieron.
“Los médicos no somos dioses ni infalibles. Somos seres humanos que hemos elegido con pasión y por vocación de servicio una profesión vinculada al arte de curar. Salvo actitudes negligentes o actos médicos contrarios a la "lex artis", los efectos o resultados no deseados, son inevitables y producto de la fatalidad”, remarcaron los profesionales.
“De continuarse en este sendero equivocado y de gran adversidad para el médico, en defensa propia apelaremos muy a nuestro pesar al poco compromiso, a la insolidaridad, viendo en cada paciente un denunciante en potencia. En consecuencia, el ejercicio de la medicina que antes fue placentero y pletórico de vocación y entrega, devendrá en un calvario y/o en un auténtico e insoportable foco de presión”, alertaron.
“Sin ir más lejos, quizás un reciente fallo de los tribunales locales, sirva de ejemplo emblemático de arbitrariedad, desprecio por la sana crítica racional con la que los jueces deben valorar la prueba, de la garantía de razonabilidad y un extrañamiento absoluto del parámetro de objetividad y de principios fundacionales de la ciencia médica. En este caso fallado hace pocos días por el Servicio de Justicia Entrerriano, sin valorar un solo argumento y prueba de la médica demandada, atendiendo sesgada, absurda e ilógicamente a los dichos no probados de la demandante, se condenó a la profesional a pagar una suma millonaria, ante lo cual la accionante procedió a trabar embargo sobre la totalidad de sus bienes.”, indicaron.
Seguidamente en la solicitada, expresaron: “Aclaramos que existen cada día más casos similares, por lo que el pánico de perder lo poco que cada profesional ha logrado con años de sacrificio es ya una realidad incontrastable. Como si esto fuera poco, sumamos otro eslabón más a la larga cadena de adversidades: pagamos cuotas mensuales elevadas por un seguro médico que cubre, en el mejor de los casos, un ínfimo porcentaje de los montos demandados y recibimos un despersonalizado servicio de asesoramiento jurídico de estas compañías aseguradoras que ni siquiera elegimos”, acotaron.
“Por lo tanto, nuestra Federación Médica de Entre Ríos debería con premura y decisión tomar cartas en el asunto y garantizarnos a todos los médicos mejores condiciones de cobertura. Para ello, es necesario que la entidad que nos nuclea esté más cerca de nosotros para mediar entre compañías y las corporaciones efectoras de la salud. Trabajar en estas condiciones, es hacerlo como con un arma sobre nuestras cabezas, con el espíritu violentado y la libertad coartada”, reclamaron.
“Lo que pocos se han puesto a pensar, es que en definitiva este ensañamiento con los médicos, que no discrimina entre idóneos e incapaces, entre buenos y malos, decentes y envilecidos comerciantes, es fundamentalmente perjudicial para el paciente. La comunidad toda comienza a sufrir las consecuencias cuando el médico capacitado, con experiencia, con reconocido prestigio entre sus colegas, empieza a "esquivar" la patología difícil, esa donde arriesga todo. El médico que cuida sus espaldas obviamente discrimina por necesidad. La comunidad toda sufre esta realidad al verse privada de la idoneidad y la experiencia de sus mejores médicos”, hicieron saber.
“El auge de este tipo de juicios no es culpa de los abogados, sino que ellos han visto las falencias del sistema que coloca al médico en la primera línea de fuego. Como frágil fusible de una máquina sanitaria en constante cortocircuito, el médico salta y se quema. Gane o pierda, con razón o sin ella, el médico debe pagar. Se presenta de este modo a una sociedad ensañada con los encargados de velar por la salud. Todos, sin excepción, debemos ser responsables de nuestros actos, pero este principio rector u objetivo superior no puede tener vigencia unilateral, pues la vida del paciente vale tanto como la del médico”, remarcaron.
Por eso, “apelamos entonces a que prime la racionalidad y un entendimiento maduro y sincero entre todos los actores del sistema, ya que la salud es un tema esencial y prioritario, acaso el derecho humano por excelencia al ser la contratara del valor vida. Porque en definitiva, cada vez que la medicina se ve amenazada y los médicos en jaque, la salud de la sociedad retrocede, generando consecuencias gravosas e irreparables”, concluye el texto difundido por ElOnce.com.
Lo firman la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Entre Ríos (Soger), la Asociación Entrerriana de Anestesia y Reanimación (aeaar), la Asociación Entrerriana de Urología , Asociación de Traumatología y Ortopedia de Entre Ríos (Aoter), Sociedad de Cirugía de Entre Ríos, Colegio de Obstétricas de Entre Ríos (Coder), Sociedad Argentina de Pediatría-filial Paraná (SAP) servicio de obstetricia del hospital San Roque.
APF